De los ejemplos se aprende. ¿Cómo no van a querer los niños jugar con los móviles, si ven que no nos separamos de ellos? Y si a esto le añadimos que son táctiles, emiten sonidos y tienen una gran calidad de color, ya lo ven como el invento de diversión del siglo.
No hay problema en dejárselos, en realidad, es una forma de experimentación. De hecho, cuando los tienen, demuestran grandes habilidades, como si fuesen innatas por haber nacido a partir del año 2000.
Padres y dispositivos digitales
A muchos padres les preocupa la insistencia de sus hijos pequeños en usar los dispositivos digitales, en que pasen mucho tiempo frente una pantalla y “desconecten” del mundo real. Pero lo que de verdad demuestran es una gran facilidad para desenvolverse con ellos. ¿Es esto algo malo? Ahora estamos viviendo un período de gran desarrollo tecnológico y transformación digital, en el que a muchos adultos les está costando adaptarse. Adultos que creen que eso de internet son cosas de chiquillos, o que las redes sociales sólo son para compartir tu vida personal, o que en YouTube sólo hay videoclips. Si los niños desde pequeños demuestran que se desenvuelven bien con la tecnología dejémosles desarrollar sus habilidades, que le vendrán bien en el futuro, e incluso para enseñar a sus padres.
Aplicaciones móviles y plataformas online
Con el tremendo auge de aplicaciones móviles y plataformas online, se han abierto un sinfín de posibilidades de comprar, viajar, jugar y, cómo no, aprender. ¿Por qué no aprovechar las ventajas de estas herramientas para aprender por ejemplo, un nuevo idioma? Si unimos las habilidades que tienen los niños pequeños con los dispositivos digitales, a la facilidad que tienen de absorber y asimilar información en esas edades tempranas, podremos conseguir que desde pequeños crezcan bilingües.
Apps y Plataformas para Aprender Idiomas
Las apps y plataformas online enfocadas a la enseñanza de idiomas han surgido para mejorar el método de enseñanza tradicional, aportando nuevas técnicas innovadoras, a la par que útiles y eficientes. Proponen que los niños aprendan nuevos idiomas a través de juegos como cantacuentos, vídeos con dibujos animados, ejercicios de vocabulario y asociación con personajes y colores.
La computación afectiva y la inteligencia artificial son otras de las grandes innovaciones tecnológicas en el aprendizaje. La computación afectiva, que es un área puntera de investigación educativa, permite entre otras cosas detectar el estado anímico de una persona en cada momento: aburrimiento, concentración, felicidad, confusión… Son señales del cuerpo que hasta entonces ignorábamos a la hora de enseñar pero que sin embargo transmiten información muy relevante a la hora de educar al niño. Estas innovaciones en la detección emocional junto con la inteligencia artificial que recoge los datos de progreso y el perfil de uso del niño en las aplicaciones educativas logran ir adaptando de forma inteligente los contenidos y ofrecer una experiencia óptima para el niño.
Innovación Tecnológica y Educativa para aprender idiomas
Las aplicaciones de este estilo también fomentan el aprendizaje autodirigido, de modo que
el niño no requiera de un adulto para ayudarle en el manejo de la app. Y la manera en la que las mejores aplicaciones logran esto es ofreciendo al niño una experiencia natural de juego con gran cantidad de actividades en múltiples formatos presentados de forma natural por medio de la inteligencia artificial. Con ello se logra que el niño no se sienta desorientado en ningún momento y vaya desarrollando nuevas habilidades a su ritmo mientras se divierte.
Debemos mirar la tecnología con otros ojos y recibir las innovaciones con los brazos abiertos, al fin y al cabo, se basan en conceptos que muchas veces se olvidan en la enseñanza tradicional: la adaptación al nivel del niño, adaptación a sus necesidades según su estado emocional, el mantener su atención y conseguir que vean el aprendizaje como algo divertido.
Marieta Viedma
Apasionada del aprendizaje de idiomas y de la educación en las primeras etapas del desarrollo infantil. Es cofundadora de Lingokids, la mayor plataforma móvil de aprendizaje de idiomas para niños de entre 2 y 6 años.
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