A muchos nos preocupa como se relacionan nuestros/as hijos/as con los demás, sobre todo, cuando aparecen enfados, peleas, o incluso alguno se deja llevar por otros. Aunque todo ello ocurre a menudo, es importante que los niños y las niñas aprendan a relacionarse de una manera eficaz, para ver reforzada su seguridad y autoestima. Dos habilidades sociales esenciales para conseguirlo son la empatía y la asertividad.
La EMPATÍA es la capacidad de ponernos en el lugar del otro, entenderle y saber cómo se siente. Fomenta que las personas se ayuden entre sí y está estrechamente relacionada con el altruismo. Asimismo ayuda a ver cómo las acciones que uno realiza afectan a los demás, lo que propicia comportamientos más conscientes. Las personas empáticas conocen y manejan mejor sus emociones, son más sensibles, comprensivas, sociables y generosas. Otras cualidades que poseen estas personas son el saber escuchar a los demás, entender sus problemas y sus emociones. La empatía es una actitud positiva que permite establecer relaciones saludables, generando una mejor convivencia entre los individuos.
La ASERTIVIDAD se define como una habilidad social que nos permite comunicarnos defendiendo nuestros derechos, de manera clara y directa, teniendo en consideración a la otra persona, sin herir sus sentimientos. La asertividad nos permite defendernos sin ansiedad y sin negar los derechos de los demás. Dicha habilidad se sitúa en un continuo, donde en el centro se encuentra la asertividad, y en los extremos a un lado y a otro de ella, se encuentran la pasividad y la agresividad.
¿Cómo podemos enseñar a nuestros hijos a resolver conflictos sin violencia?
Como antes hemos comentado, tanto la empatía como la asertividad son habilidades sociales, las cuales se pueden desarrollar; aprender y potenciar en cualquier contexto de manera intencionada o con la propia experiencia del día a día. Y unidas nos permiten comunicarnos de una manera eficaz y exitosa, tanto a los adultos como a los más pequeños.
¿Y cómo las mejoramos?
Para favorecer ambas habilidades, lo principal es que los papás y las mamás seamos su modelo a seguir. Los niños aprenden más de lo que ven que de lo que les decimos; por lo que debemos actuar de manera que respetemos a los demás pero también nos respetemos a nosotros mismos.
Para trabajar la EMPATÍA
- Compartir tiempo de calidad con los hijos/as; haciéndoles sentir protegidos, queridos y guiados.
- Escucharles y enseñarles a expresar con palabras y comprender cómo se sienten. Y hacerles ver cómo nos sentimos nosotros y los demás en algunos momentos.
- Darles libertad de expresar su opinión, deseos e intereses, dándole la importancia que se merecen.
- Darles espacio para ser ellos mismos.
- No ser muy permisivos, ni estrictamente racionales. Hay que dejar sitio a las emociones y su expresión. Guiarles para mostrarlas en el momento y lugar más indicado.
- Mostrarles que las emociones son importantes, tanto las nuestras como las de los demás.
- Fomentar las relaciones con los demás. Con amigos, compañeros, familiares.
- Enseñarles que no siempre se hace lo que uno quiere, a veces hay que pensar en los demás.
- Ayudarles a ponerse en el lugar del otro. Cuando haya un conflicto, guiarlos para pensar en una manera de solucionar las cosas.
- Elogiar al niño o a la niña cuando coopere con los demás.
Para trabajar la ASERTIVIDAD
- Escuchar al niño o a la niña con toda nuestra atención, para que aprenda lo importante que es escuchar a los demás, sobre todo si le ha ocurrido algo o lo que nos cuenta es importante para él o ella.
- No debemos resolverles los problemas a nuestros/as hijos/as, si se han peleado con algún amigo, tienen que trabajar cómo solucionarlo. Si nosotros lo hacemos por ellos, les insinuamos que no son capaces de hacerlo por ellos mismo, atacando a su autoestima e independencia. Podemos ayudarles guiándolos y dándoles pistas sobre varias estrategias a seguir.
- Enseñarles a ceder y negociar. Siempre no se puede hacer o jugar a lo que uno quiere, a veces hay que dejar que los demás elijan, llegando a un acuerdo que nos beneficie a todos.Si hoy elijo yo, mañana elijes tú.
- La envidia es aquí una mala compañía. Educarlos para que se alegren por los demás y darles la enhorabuena, así fomentan también los lazos de amistad.
- No nos defendemos con violencia. Si otro niño quiere pegarle, no se le devuelve, debe retirarse haciéndole saber que con esa conducta no jugará con él y pedir ayuda a un adulto si es necesario.
- No permitas ninguna falta de respeto y enséñale a condenarlas.
- Acepta sus noes y muéstrale que no es malo decir “no”. No es necesario agradar siempre a los demás y hacer todo lo que nos digan.
Comunicación asertiva en familia
Por último, una buena técnica que podemos convertir en juego es el llamado ROLE PLAYING, que consiste en interpretar diferentes papeles, como en un teatro. El niño o la niña puede ensayar en casa con nosotros como debe actuar en una situación concreta, mostrando qué emociones sentimos, cómo expresarlas, qué estrategias usar frente a un conflicto, qué conductas tienen más éxito sobre otras…
Ante cualquier duda, recuerda que visitar o consultar a un/a profesional, siempre es una buena opción.
Julia Torres Vela – Psicóloga Sanitaria.
María Bravo Pérez – Psicopedagoga y Terapeuta en atención temprana y lenguaje.
Julia y María son las propietarias de Gabinete Crece. Puedes encontrarlas en Facebook e Instagram.
2 comentarios
Muy buena informacion… ¿Me pueden hacer el favor de resolver esta pregunta lo antes posible?. La pregunta es: ¿Como influyen la empatia y la asertividad en una buena comunicacion?.
Esa es su me pueden responder se los agradeceria.
My buena información se entiende My bien aparte que es muy relevante para todos nos comparte muchas cosas
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