La importancia de que los niños «aprendan a aprender» desde la infancia

Muchas personas piensan que en la etapa de educación infantil, los niños solo dibujan y garabatean, pero está demostrado que desde edades muy tempranas podemos desarrollar el potencial y talento que tienen los niños. ¿Por qué no damos alas a sus ganas de aprender?

Dicen que los niños son como esponjas. Cuanto antes empiecen a «aprender a aprender», antes desarrollarán capacidades como la concentración, la autonomía, la autoestima y la motivación para aprender.

Existen muchos métodos para impulsar sus habilidades, es muy recomendable el método Kumon, porque desarrolla el potencial de aprendizaje desde los 2 años, de forma individualizada, a través de sus programas de Matemáticas y Lectura, los peques aprenden a su ritmo, con orientación y con miras a la autonomía.

¡Los niños disfrutan aprendiendo! Conseguir una actitud positiva ante al aprendizaje es posible con experiencias que despierten su curiosidad porque experimentan la sensación de logro a medida que aumenta su capacidad académica y desarrollan su potencial al máximo.

Aprender a estudiar

La vuelta al cole es un buen momento para aprender a estudiar correctamente. ¿Cómo lo conseguimos? Las estrategias educativas no funcionan de la misma forma para todos, por eso, la enseñanza individualizada es un factor importante para definir las mejores técnicas de aprendizaje.

Cómo aprender a estudiar:

El espacio de estudio debe ser el mismo y estar ordenado y bien iluminado.

1. «Lección atendida, lección repasada, lección aprendida». Establecer una rutina de estudio.
2. Estudiar con autonomía. Los padres no debemos estudiar por los hijos. Es importante guiarlos hasta que incorporen una rutina de estudio y a partir de entonces estar disponibles para dudas y consultas.
3. Hacer resúmenes y subrayar. A muchos niños los ayuda hacer un resumen de lo aprendido en clase o subrayar lo más importante, como alguna frase o palabra que tengan asociada al contenido.
4. El día del examen: seguir la ruta ojo-cerebro-mano: leer con atención para entender la pregunta, pensar en la respuesta y contestar.

Escribir a mano mejora la concentración, la capacidad de retentiva y de interpretación

Estudios recientes demuestran que escribir a mano es más efectivo que el teclado porque mejora nuestra concentración, refresca la memoria y ayuda a nuestra capacidad de pensar, ya que la escritura de lápiz y papel aumenta la concentración y el aprendizaje.

1. Mejora la capacidad de concentración. Michael Friedman, psicólogo de Harvard, afirma que «tomar apuntes es muy dinámico», pues «nuestra mente transforma lo que ve o escucha».
2. Mejora la capacidad de retentiva. En el 2012, investigadores de la Universidad de Washington revelaron que quienes toman apuntes a ordenador recuerdan más que aquellos que lo hacen a mano, aunque de forma pasajera, ya que después de 24 h., los que escriben a ordenador olvidan gran parte de sus apuntes; mientras, quienes toman notas a mano las retienen durante más tiempo.
3. Mejora la capacidad de interpretación. En el 2014, psicólogos estadounidenses hicieron 3 experimentos en los que 67 alumnos escucharon diferentes charlas mientras escribían. Quienes apuntaron a mano usaron menos palabras y más precisas; y los que escribieron a ordenador anotaron casi todo lo que oían sin interpretarlo.