El desarrollo de un niño es un proceso fundamental. Son muchos los factores que intervienen en ello, pero la familia es sin duda uno de los pilares fundamentales, junto con la escuela.
Los bebés son seres indefensos que requieren de su familia para poder sobrevivir. Sin embargo, la familia no es solo el grupo de personas que le proporcionan sustento y un lugar en el que vivir: la familia es el núcleo en el que el niño aprenderá a relacionarse con los demás, y en el que buscará afecto, cariño y estabilidad.
Una familia, ya sea extensa o muy reducida, debe proporcionarle al niño una estabilidad emocional. En el calor del hogar el niño aprende a relacionarse, se siente seguro y protegido. Se establecen unas rutinas familiares que le ayudan a regular su ritmo, el sueño y el apetito.
La psicología infantil
Hace un hincapié en el papel tan importante de la familia durante el desarrollo del niño. Es sabido que los niños que han sido abandonados al nacer sufren estrés, ansiedad y problemas de desarrollo, debido a la falta de contacto, cariño y seguridad que el abrazo de una madre (o padre) proporciona al recién nacido.
El nacimiento de un hijo es uno de los momentos más felices en un hogar, y todos los miembros son partícipes de los cuidados, de la educación familiar, de modo que el intercambio generacional ayuda al niño a entender cómo es la sociedad, cómo era antes y cómo debe tratar al resto de personas.
La familia es la encargada de trasmitir los valores positivos para vivir en sociedad, de poner los límites y las normas necesarias para inculcar el valor del esfuerzo, de las metas y sobre todo, la idea de que la familia estará ahí para ayudarnos a llegar donde no podamos llegar solos.
2 comentarios
Muy lindo articulo!
Totalmente de acuerdo lo que les da en la familia servirá toda la vida
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