Las vacaciones son un buen momento para pasar un tiempo en contacto con la naturaleza. Porque ¿te has parado a pensar si alguna vez tu hijo ha visto una vaca de cerca o la conoce sólo por la televisión?
Las ciudades crecen y el estilo de vida urbanita nos lleva a una total desconexión con la naturaleza. ¡No os podéis imaginar cuántos alumnos me han dicho que la fruta viene del supermercado!
Esta situación no es sólo un problema de sostenibilidad, ya que no se puede tener respeto por aquello que no se conoce, sino que es un perjuicio para los menores, que suelen pasar demasiadas horas en casa frente a la televisión y las videoconsolas. La ciudad puede ser un sitio hostil para los más pequeños, con carreteras peligrosas y pocos espacios de juego para correr y compartir con otros niños.
Es por ello que las vacaciones de verano son un momento ideal para acercarnos a la naturaleza. Aquí os dejo varias opciones veraniegas:
– Si este año queréis mandar a vuestro hijo a un campamento de verano, podéis elegir uno de los múltiples campamentos ecológicos donde podrán convivir con la naturaleza y con otros niños. Me encantan este tipo de campamentos porque a través de sus juegos y actividades se fomenta no sólo el conocimiento del entorno natural, sino también la cooperación, el respeto, el valor de las cosas que no tienen precio.
– Si queréis disfrutar en familia podéis elegir diversas alternativas de turismo rural: una visita al pueblo de los abuelos o alquilar un casa. Os recomiendo visitar Familias en ruta donde exponen las 10 reglas de oro de los mejores alojamientos para disfrutar de la naturaleza con niños. Para una opción más económica os podéis acoger a iniciativas de intercambio de casas por vacaciones (Home for Home e Intercambio de casas son los principales portales web dedicado a ello)
– Otra opción ideal es preparar con vuestros hijos un día de campo, hacer una ruta de senderismo (en senderitos te indican si hay columpios, si puedes ir con carrito de bebé…)
– Implicaros con vuestros hijos en un voluntariado ambiental de verano. Una jornada donde compartir, ayudar, cuidar el medio ambiente y hacer amigos…
– Por último, si te quedas en la ciudad busca las múltiples actividades infantiles que ofertan los centros de educación ambiental urbanos (un ejemplo en Madrid, … ¡busca los centros de tu ciudad!)
¡Os deseo un verano feliz y divertido junto a vuestros hijos!
MIRIAM NAVARRO DÍAZ
Educadora Ambiental. Especializada en Formación y Sensibilización Socioambiental.
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