¿Qué madre o padre no se ha sentido un poquito culpable por dejar a los hijos frente al televisor? ¿Es tan mala la tele o tiene algún efecto positivo?
De un lado hay que reconocer que a los niños, incluso a los bebés les fascina el aparato y que para los padres es una comodidad que durante un rato estén tranquilos y callados “aunque sea viendo la tele”. Pero, por otro lado, todos hemos leído y visto -¡incluso en la propia TV!- infinidad de mensajes sobre los peligros de la TV en los niños, especialmente en los menores de tres años, que van desde lo puramente físico, por los daños sobre la vista o porque la TV puede producir obesidad, epilepsia , etc. hasta la exposición de los menores a contenidos inapropiados.
Así las cosas, el sentimiento de culpa en cuanto dejamos que nuestro hijo mire la tele un rato puede estar presente. La pregunta entonces es ¿Cómo evitarlo?
¿Se puede evitar que los niños miren la TV?
Quizás no sea posible. La TV está presente en todos los hogares desde hace 50 años. Es, sin duda, el medio de comunicación más invasivo que se ha conocido nunca y ha cambiado muchas cosas en los hogares y la vida de las personas incluida la relación con los niños y su educación. Tal vez la única forma de evitar que los niños vean la TV en casa sería no tener ni televisor, ni tablet, ni móvil. Pero ¿hay motivos para renunciar medios que proporcionan comunicación, entretenimiento e información a toda la familia?
Si analizamos los mensajes negativos sobre el consumo de TV por los niños menores de tres años vemos que a lo largo de las últimas décadas los expertos; psicólogos, pedagogos y pediatras, han criticado la TV no por lo que hace a los niños, sino más bien por lo que les impide hacer. Básicamente los efectos perniciosos de la TV se darían porque resta tiempo para jugar, leer o estudiar, interactuar con los padres y otros niños y para el ejercicio físico. Algunos países como Francia han llegado a prohibir, en 2008, la emisión de programas para menores de tres años, en una decisión controvertida que difícilmente habrá tenido efecto sobre el consumo total de TV por parte de los niños, o sobre el de contenidos infantiles dada la multiplicidad de fuentes que hoy día puede alimentar a una pantalla de TV (video, Internet, cadenas de pagos ..).
Limitar el tiempo que los niños dedican a la tele es la recomendación general
En definitiva lo que los padres pueden hacer es seguir los consejos más comunes que dan los pediatras como p.e. el Dr. Hill de www.healthychildren.org/Spanish/, organización patrocinada por la Academia Americana de Pediatría, de limitar a dos horas diarias como mucho la exposición de los pequeños al medio, incluyendo todas las pantallas; TV, teléfono o tablet.
Otra cuestión muy importante son los contenidos y fuentes de programas que existen y como saber cuáles son apropiados para los menores en las distintas edades. Sobre este tema hay mucho más que decir y en próximas colaboraciones volveremos sobre ello.
Eduardo Pardo, es periodista interesado por la evolución de los medios de comunicación y las nuevas tecnologías.