La importancia de proponer retos a los niños. Los retos son un motor muy importante para el aprendizaje de los niños, que los incita a “moverse” para conseguir una meta con significado para ellos y los estimula para conseguir sus objetivos.
Para llegar a estos objetivos es fundamental la aparición de la motivación, que constituye, sin duda alguna, la clave del aprendizaje. Es fundamental trabajarla desde casa para empujarles a desarrollarla desde las tareas más cotidianas como: recoger los juguetes, vestirse, poner la mesa, etc. hasta las tareas que les supongan un reto como: montar en bici, patinar o nadar. En Babyradio tratamos de ayudar a los papás y las mamás en sus rutinas diarias, con una programación divertida y útil para afrontar el día a día.
Existen diferentes tipos de motivación, los más importantes son:
- Motivación intrínseca: Cuando la persona realiza una actividad por sí misma, sin que haya incentivos externos. Se realiza por placer, por curiosidad, etc.
- Motivación extrínseca: Cuando lo que atrae a la persona no es la acción en sí misma, sino lo que recibe a cambio de realizarla. La persona se mueve por factores externos como pueden ser el dinero, los regalos, o en el caso de los niños las pegatinas.
Los padres y madres serán fundamentales en esta tarea de motivar. Si los hijos están motivados, estarán predispuestos a aprender, a involucrarse en las tareas y en poner todo su empeño en conseguir los objetivos. De esta manera aprenderán las cosas de una manera más fácil y natural.
Los adultos podrán usar el juego con sus hijos como herramienta de motivación, ya que es un mecanismo natural que despierta la curiosidad, es placentero y nos permite adquirir capacidades imprescindibles durante toda la vida para desenvolvernos mejor en el mundo que nos rodea. Por ejemplo, que cuenten un chiste, que reciten un poema, repetir dos veces un trabalenguas o jugar a las adivinanzas; todos son retos que despiertan la imaginación y la creatividad de los más pequeños. En Babyradio puedes encontrar adivinanzas cortas, de animales, chistes e incluso trabalenguas.
¿Qué factores debemos considerar al proponer retos a nuestros hijos?
- La dificultad del reto puede variar en función del hijo, tanto de sus capacidades como de su motivación. Hay que recordar que no todos los niños son iguales y lo que vale para un hijo no vale para otro.
- Los retos pueden tener diferentes formas, desde retos sencillos hasta los más complejos.
- El encadenar de retos puede facilitar la adquisición de rutinas o de aprendizajes más complejos.
- La duración del reto también puede ser variable, desde retos cortos y secuenciados para niños que puedan tener TDAH, hasta retos largos y complejos para niños muy autónomos o con altas capacidades.
- Los retos se pueden proponer en cualquier área del conocimiento
El factor esfuerzo influye
El esfuerzo y la constancia son claves para el desarrollo de la inteligencia y la superación de retos.
Para ello, los padres y las madres deberán:
- Potenciar el esfuerzo. El ejemplo por parte de los adultos tiene una gran importancia
- Presentarlo como algo positivo
- Plantear tareas a corto plazo, concretas, que los padres puedan controlar fácilmente, y los niños acaben lo que comienzan.
- Adaptarse a la edad de los niños y hacerlas progresivas y adaptadas a las posibilidades de cada uno. Que se compliquen a medida que vayan madurando
- No olvidar que el fracaso ayuda a mejorar
- Reconocerles y valorarles positivamente cuando se han vencido en algo que les costaba esfuerzo. Para ello, usaremos frases como: “Tus esfuerzos se han visto recompensados con un buen resultado, te felicito”, “Veo que has trabajado mucho para lograrlo”, “Veo que te has esforzado mucho, sigue así”, etc.
- No sobreproteger. Ayudarles a vestirse, hacerles la cama, ponerles sólo la comida que les gusta todo el rato, puede hacer que tengamos “hijos tiranos”. Los niños deben aprender a tolerar la frustración
El papel de la autoestima
Es indudable que sin esfuerzo no hay aprendizaje pero sin el desarrollo personal y emocional (Autoestima) no hay esfuerzo.
Los niños que tienen una autoestima alta son capaces de manejar conflictos de una manera óptima y de resistir a presiones negativas.
Por el contrario, los que tienen una autoestima baja se enfrentan a los retos con ansiedad y frustración. Tienen más dificultad para encontrar soluciones frente a los problemas. Su respuesta ante nuevos retos es “No puedo”.
Así, podemos concluir con que la motivación, el esfuerzo y la autoestima de los niños son claves para la consecución de los retos que representan el motor de aprendizaje a lo largo de su desarrollo.
Licenciado en Psicología con especialidad en Educación por la Universidad Autónoma de Madrid. Máster en Psicomotricidad Vivenciada y Coach educativo. Autor y fundador del blog Padreehijos.
Artículos que pueden interesarte:
Un comentario
Los comentarios están cerrados.