El confinamiento parece cosa del pasado (ya veremos si es así). Nadie sabe qué pasará, lo único claro es que ahora más que nunca todo depende de nosotros, de lo responsable que somos a la hora de cumplir con las normas que los expertos han establecido, hoy más que nunca el futuro está en nuestras manos.
Volviendo la vista atrás me doy cuenta de que el confinamiento ha cambiado muchas de las prioridades o dinámicas que teníamos en nuestro día día. Hemos descubierto que podemos elaborar las más tradicionales recetas en la cocina, que se puede entrenar en casa sin necesidad de ir al gimnasio, que necesitamos viviendas con espacio exterior, e incluso que podemos trabajar desde casa dando lugar a una conciliación familiar más efectiva.
Consecuencias académicas y psicológicas tras el confinamiento
Una vez pasado ese tiempo nos hemos dado cuenta de que este confinamiento ha afectado a nuestros hijos más de lo que pensábamos, y no me refiero solo a nivel académico, sino psicológico.
En este artículo se habla de los jóvenes y adolescentes, y destaca los siguientes aspectos entre otros:
- La poca motivación de los jóvenes y desmotivación a la hora de realizar las tareas del colegio.
- Escasa o nula participación a la hora de llevar a cabo las tareas domésticas.
- ‘Pantallismo’, sobreexposición a las pantallas (móviles, tablets, televisión…).
- Conflictos relacionales. Falta de respeto a los padres y a los hermanos.
Hay muchos más, la realidad es que se han visto privados de su libertad (como todos) y no lo han sabido gestionar bien, en la mayoría de los casos por falta de madurez.
Hablo con muchos padres y me transmiten la preocupación que tienen, han visto como la relación con ellos se ha visto afectada de una manera directa, y casi ninguno sabía qué hacer para revertir dichos comportamientos.
Si bajamos de edad y nos centramos en los más pequeños también podemos encontramos aspectos en los que la pandemia les ha afectado, en este artículo elaborado por profesionales podemos leer opiniones como esta:
“Los niños y adolescentes, durante el confinamiento, han estado sometidos a cambios importantes en su rutina de vida familiar, educativa, de ocio, social…y somos conscientes del impacto emocional y psicológico que puede tener según la etapa del desarrollo del niño y según como haya vivido esta situación con su familia.”
En casa estamos totalmente de acuerdo con este texto, la falta de libertad les ha hecho mella, lo hemos notado principalmente en las relaciones con los demás, les cuesta, no están cómodos y en ocasiones se sienten inseguros si no estamos cerca.
Hemos decidido llevar a la pequeña a la guardería, hay familias que también han optado por contratar una cuidadora. A nosotros las medidas que han tomado nos parecen muy buenas, es una realidad que nadie te puede asegurar al 100% que todo va a salir bien, pero sí que se van a respetar las medidas.
Los primeros días notamos que estaba más sería de lo normal, incluso que con 17 meses habla menos que sus hermanos cuando tenían el mismo tiempo, ya sabemos que cada niño es un mundo, pero nos pareció relevante comentarlo con la profesora, nuestra sorpresa fue que no somos los únicos a los que nos ha pasado, que la mayoría de los pequeños están en las misma situación, el motivo es sencillo. Durante tres meses solo se han relacionado con su familia. La mayoría de las familias tenemos un lenguaje no verbal que nos facilita las cosas y la convivencia en comunidad. Este lenguaje es algo que los pequeños aprenden muy rápido y que les ayuda a integrase con facilidad.
Ese lenguaje no sirve fuera de casa, y cuando han tenido que comenzar a relacionarse con otros niños y adultos han empezado a sentirse frustrados e inseguros. Nos han pedido que tengamos paciencia con ella, que poco a poco ira superando este proceso de adaptación.
Eso fue hace una semana, a día de hoy está mucho mejor, más animada y contenta, aunque la realidad es que como en su casa en ningún sitio ☺
Esta ha sido nuestra experiencia, nos encantaría saber la vuestra, y sobre todo si habéis notado cambios en vuestros hijos durante el confinamiento.
Ojalá no volvamos a pasar por esto, pero si hay que volver a vivir esta situación que sea desde el aprendizaje que hemos sacado del pasado.
Un saludo
José Carrión.