Aunque el calor hace días que parece que nos decía que ya estaba aquí, que ya había llegado, en realidad esto sólo acaba de empezar. El verano es esa época amada por muchos que también cuenta con sus detractores y es que como siempre digo “el verano es para estar de vacaciones”, el resto del tiempo puede resultar muy pesado, pero siempre podemos hacer algo para mejorarlo.
Por si aún no nos habíamos enterado del cambio estacional las vacaciones de los niños nos han despertado de nuestro letargo invernal y con ello se ha dado pistoletazo de salida al más difícil todavía: concilia en verano. Las dificultades con las que nos encontramos para cuidar de ellos los próximos tres meses sin cole, en ocasiones, hace que perdamos de vista la importancia de este tiempo: es la época del año en la que los niños son más felices. Pensad en vuestros veranos: días infinitos de agua, helados, calor, amigos… Ellos son felices y nosotros una vez resuelto el tangram del día a día tenemos que serlo con ellos. Sólo van a ser pequeños una vez y dentro de no mucho recordaremos con nostalgia estos meses.
Aunque lo ideal sería poder hacer alguna escapada y romper la monotonía con un cambio de aires no podemos perder de vista que por desgracia no siempre esto es posible para muchas familias y aún así su verano puede ser inolvidable. Aquí te presentamos 10 tips para un verano 10.
Toma nota de estos planes, dibuja una sonrisa en tu cara y tanto si puedes viajar como si no sé feliz y disfruta.
1) Sentirás que has vuelto a tu infancia al no salir del agua en todo el día
Hace calor. Mucho calor. Estamos en verano, esto es así, aunque es cierto que año tras año las temperaturas alcanzan unos tintes cada vez más dramáticos. Para plantarle cara al bochorno lo mejor es ponernos a remojo. Además, de esta manera tendrás a los niños contentos porque piscinas y playas forman parte de su hábitat natural. Eso sí, la plácida escena de tumbona, sombrilla y libro en mano dará paso a la llegada de las madres sirenas y los padres tritones. Olvidaos de salir del agua y lo que es más importante recordad estos números 10/20. Mirad a los niños cada 10 segundos y permaneced a una distancia que podamos recorrer en 20 segundos. Porque cada año las noticias se repiten y sólo son necesarios 27 segundos para que un niño muera ahogado.
2) Para viajar no hay mejor nave que un libro
Éste puede ser un plan para compartir con nuestros niños y viajar a lugares mágicos y castillos de cuento y es que justo este verano se celebra el veinte aniversario de la publicación de La Piedra Filosofal, el primer volumen de la saga Harry Potter. ¿Os imagináis leer cada noche un capítulo de la historia del mago más famoso del mundo a vuestros hijos? Puede ser una aventura muy veraniega.
Si vuestro niño todavía es muy pequeño para entender qué es un muggle siempre podéis acudir a las historias destinadas para ellos como por ejemplo las de la autora Anna Llenas. Topito Terremoto, El monstruo de colores, Vacío, Te quiero casi siempre… pueden ser grandes compañeros antes de dormir.
Pero no sólo de literatura infantil se nutre el verano. Si te apetece, o te dejan dedicarte unos minutos hay libros (para mayores) que están triunfando en las últimas semanas. Más allá del invierno de Isabel Allende, Escrito en el agua de Paula Hawking o La magia de ser Sofía de Elísabet Benavent están pegando fuerte en estos inicios estivales en los que el que más o el que menos está eligiendo lectura para los ratitos de tumbona.
3) Descansa de verdad: di adiós al móvil durante unos días
¿Sabes lo que es la Nomofobia? Aunque esta palabra se utiliza cuando hacemos referencia a la adicción a los teléfonos móviles, en realidad, significa miedo a salir de casa sin el dichoso aparato. A día de hoy el 96% de los españoles tiene móvil, incluso un 2% de la población ¡tiene tres móviles! Por no hablar de las horas que nos pasamos delante de la pantalla o las veces al día que consultamos las redes sociales. ¡Qué interesante sería alejarnos de esta práctica (un poquito) durante el verano! Sólo un poquito que tampoco queremos acabar con inestabilidad, agresividad o dificultades para la concentración (síntomas de la nomofobia). Yo este año ya lo he probado, una semana sin casi utilizar el móvil y ha sido un gran descanso. Totalmente recomendable.
4) Usa un arma muy poderosa contra el calor: ve al cine, si es cine de verano mejor
Cuando en la calle nos achicharramos el cine se convierte en un buen refugio y este verano se estrenan títulos muy esperados, tanto para ir con peques como para escaparnos una noche sin niños. “Gru 3”, “Cars 3”, “Spiderman: Homecoming”o “Piratas del Caribe: La venganza de Salazar” pueden ser los estrenos más esperados por el público infantil y juvenil de este verano, sin olvidarnos, claro está, de Wonderwoman.
Si sois más de cine de verano o simplemente queréis vivir la experiencia en este enlace podéis ver cuáles son las mejores propuestas por si tenéis alguna cerca de casa.
https://www.guiarepsol.com/es/turismo/nos-gusta/un-verano-de-cine/
5) Sin duda, Las Meninas pasan menos calor que tú. Entrando en un museo también puedes combatir las altas temperaturas
Igual que ir al cine nos proporcionaba ese ratito de temperaturas más llevaderas, en los museos de nuestro país también podemos resguardarnos, disfrutar y hacer actividades con los más pequeños. No olvidéis mirar en la web del museo que hayáis elegido qué día de la semana es gratuito y en qué horario, muchos de los museos de nuestro país disponen de esta opción que la verdad, a la hora de ir en familia se agradece.
6) Todos los niños pueden ser artistas y sus padres también
Podéis aprovechar la visita al museo elegido como excusa para dar rienda suelta a vuestra creatividad o hacerlo por el puro placer de pintar con las manos (o con los pies), mancharnos de pintura y ver a nuestros hijos con una sonrisa inmensa. Les encantará pasar esos momentos con vosotros, y a vosotros también. Los libros “365 manualidades divertidas” de Fiona Watt o “Project Kids. 100 ingeniosas manualidades para disfrutar con tus hijos” de Amanda Kingloff os pueden servir como base para empezar a disfrutar.
7) Engánchate al aire puro: conecta con la naturaleza
Escapar a la montaña o ir de acampada aunque sólo sea un fin de semana nos dará oxígeno para seguir el ritmo de la ciudad (los que no tenemos la suerte de vivir en zonas menos masificadas). Además, el contacto con la naturaleza es imprescindible para el desarrollo de nuestros hijos y suele ser un plan más económico.
8) El consumo de helados en verano está permitido
Si por unos días no pensamos en dietas o somos un poco menos inflexibles lo vamos a disfrutar. Además los helados no siempre tienen que ser sinónimo de comer mal o abusar del azúcar. Prepararlos nosotros mismos en casa es muy fácil. Un molde para helados, un poco de fruta, leche, zumos, cacao en polvo… las opciones son infinitas. Además son tan fáciles de hacer que los peques os pueden ayudar a prepararlos. Mancharos de chocolate o de lo que queráis pero mancharos.
9) Gritar en un concierto aleja las malas vibraciones antes de que vuelvan en invierno
Venga, reconócelo últimamente sólo tarareas canciones infantiles. Ir a un concierto aunque los cantantes sean dragones o animales varios puede ser muy divertido y tus hijos no lo olvidarán. Echa un ojo a lo que nos propone Babyradio https://babyradio.es/eventos-babyradio
Aunque también te aconsejo un concierto para mayores, desconectar y desgañitarte.
10) La vuelta al cole es en septiembre pero los preparativos no necesariamente
¿Sabéis esa sensación de agobio y estrés cuando sentimos que las vacaciones se están acabando? Como padres igual tenéis sentimientos encontrados. Por un lado las ganas de volver a la rutina pero por otro hay tanto que hacer que a todos nos encantaría decir eso de “tierra trágame pero devuélveme en la playa” en los primeros días post-vacaciones de los niños. Una de las cosas que más angustian es la compra de libros y materiales para el nuevo curso. Si tenéis la oportunidad de ir avanzando en estos menesteres, siempre que los colegios pasen las listas con tiempo, os quitaréis algo de presión (y depresión) post-vacacional. Además, las colas en las papelerías en septiembre es como para pensárselo dos veces y si a eso le sumamos que realizar la compra en junio y julio puede suponer hasta un 12% de ahorro creo que os he convencido.
Fuentes:
http://www.lasexta.com/noticias/sociedad/un-nino-puede-morir-ahogado-en-apenas-27-segundos-asi-es-la-norma-del-10-20-que-le-puede-salvar_20170623594d102a0cf26ad761d6d538.html
http://www.elespanol.com/reportajes/grandes-historias/20170218/194730867_0.html
http://www.abc.es/familia/educacion/abci-comprar-libros-texto-junio-y-julio-puede-suponer-hasta-12-por-ciento-ahorro-familias-201706242036_noticia.html
Ana Sevillano
Soy Ana, periodista y profesora de Secundaria, de lo primero ejercí durante algún tiempo como coordinadora de una revista dirigida a profes y mamis y papis de niños de 0 a 3, de lo segundo no literalmente, pero sí he trabajado varios años como guía de museos en Madrid para niños. Momento en el que entré en contacto con los más pequeños ya que las actividades eran para criaturitas a partir de tres años. Sí, clases de 25 niños de tres años por un museo lleno de cosas que no se pueden tocar. Casi es más fácil desactivar una bomba. Sin embargo, esta experiencia fue muy especial, y por decirlo de alguna manera me ha marcado y ha convertido en la mamá que soy hoy. Porque sí, ¡ahora soy mamá!, quizá una mamá con más errores que aciertos, pero soy ni más ni menos la que le ha tocado a mi peque. Espero que mis artículos despierten vuestra curiosidad y si queréis leer más de mí estoy en treintamami.