Recomendar libros por edad no es lo más adecuado

Existe un libro ideal para cada niño, y, según lo que nuestro hijo nos comente brevemente de su lectura, podremos proponerle un siguiente título y, así, crear un itinerario lector al mismo tiempo que se incrementa su competencia lectora, al margen de la edad que tenga.

No es extraño que a los alumnos de 5.º o 6.º de primaria les guste leer libros ilustrados; tampoco es raro que niños de infantil sean capaces de leer libros con más texto y sin apenas ilustraciones. Todo depende de la competencia lectora de cada uno y del interés que despierta cada libro en ellos.

¿Qué es lo que se debe tener en cuenta cuando se elige un libro? Lo primero es recomendar uno acorde al nivel de competencia lectora de cada niño. No hay que ceñirse a las indicaciones generales del tipo «libro a partir de 6 años» o «libro recomendado para 3.º de primaria» que aparecen en algunos libros y sellos editoriales. Son más una orientación general de las editoriales que una regla cerrada que imposibilite leer el libro si no se tiene esa edad o se está en otro curso escolar. Los niños que han adquirido el gusto por la lectura poseen un vocabulario amplio para pensar, la sensibilidad para imaginar y las ganas de descubrir y aprender por sí mismos.

Además, es recomendable que a los niños pequeños se les lean en voz alta libros ilustrados en su infancia, ya que no solo contribuye a cultivar el lenguaje, la sensibilidad o la imaginación, sino que también ofrece la oportunidad de crear un vínculo afectivo en las familias que dedican un tiempo especial a sus hijos compartiendo lecturas y leyéndoles libros.

Si abandona un libro, no pasa nada

El hábito lector no se crea, sino que se favorece. Y una de las mejores maneras de conseguirlo es facilitar que los niños participen activamente en el proceso de selección de obras y que tomen decisiones acerca de lo que leen o dejan de leer. Disponer de un conjunto heterogéneo de libros que han sido ordenados según su grado de complejidad les permite ir trazando su propio recorrido como lectores.

Cada niño se sitúa en un contexto de libros que se adecúan a su competencia lectora. A partir de ahí, y siguiendo sus intereses, se puede recomendar una primera obra. Los itinerarios más sencillos son aquellos que se ciñen al género, como por ejemplo, cuando un niño muestra un entusiasmo manifiesto por la novela policiaca o el terror.

Un niño que lee y que goza con ello, adquirirá progresivamente un vocabulario más amplio, se enfrentará a estructuras gramaticales más complicadas, conocerá diferentes estilos de escritura, poseerá una mayor cultura y desarrollará de forma gradual habilidades de aprendizaje.

En Kumon, hemos elaborado una bibliografía recomendada por competencia lectora y no por edad, basada en la experiencia de nuestro programa de Lectura. Pincha aquí para descargar gratuitamente la Guía de la Bibliografía Recomendada de Kumon.