La familia es el núcleo de la sociedad (aunque en estos momentos esté recibiendo los mayores ataques de la historia). Ella es el tejido social que da cabida a todas las personas que conforman la sociedad, y el mejor espacio para desarrollarse plenamente.
Mantener la familia requiere de varios factores, hoy nos vamos a centrar en el tiempo que se necesita para que las familias crezca fuertes y sólidas.
En una sociedad que cada vez va más rápido, donde todo lo queremos ¡ya y ahora! Pararse para no hacer nada salvo acompañar a hijos o pareja, parece perder el tiempo. Se dice que somos seres multitarea, un concepto interesante cuando hablamos de la vida laboral, pero que no debemos extrapolar a la vida familiar, veamos unos ejemplos:
- Uso el móvil mientras estoy con mis hijos o escucho a mi pareja.
- Estoy con el ordenador a la vez que intento ayudar a mis hijos.
- La televisión encendida mientras intento mantener una conversación.
Seguro que entre todos podemos hacer una lista interminable de momentos en los que utilizamos al multitarea en familia.
Todos nos hemos visto inmersos en alguna dinámica similar, pero hemos de saber que eso no es pasar tiempo en familia. Pasar tiempo de calidad en familia no es estar presente físicamente en casa, es estar con los cinco sentidos, es dejar los estímulos externos para centrarnos en la persona o personas que tenemos delante, ahí radica el éxito.
Existen dinámicas para aprender a hacerlo de manera efectiva, por ejemplo:
- Intentar comer, merendar o cenar con ellos cada día. No todo todos los días, pero si por lo menos una, y claro está con la televisión apagada y los móviles en silencio.
- Buscar alguna afición que les motive y planificar tiempo juntos, ya sea la práctica de algún deporte, juegos de mesa, salidas de ocio… da igual lo que sea, lo importante es que nadie, ni nada te haga desenfocarte de ese momento.
- Organiza tus prioridades, dice un proverbio hebreo que “Allí Donde Esté Tu Tesoro, Estará Tu Corazón.” Evalúa dónde están tus deseos e intereses, y si es necesario, reenfócate.
- Importante saber desconectar del trabajo. Los niños tienen una capacidad innata para reconocer el desinterés por nuestra parte. Piensa que nunca más tendrán la edad que tienen ahora, y que todo lo que siembres hoy lo recogerás mañana.
Si somos capaces de llevar esto a la práctica, algo que no es sencillo, podremos decir que los tiempos con mi familia son tiempos de calidad. Por cierto, la calidad no está reñida con la cantidad. Últimamente nos están vendiendo que poco y de calidad, nosotros decimos que más y de calidad.
Invertir en tiempo de calidad en familia aporta grandes beneficios, os compartimos algunos de ellos:
- Mejora notablemente la comunicación en el entorno familiar, siendo más accesible al resto de miembros de la unidad familiar.
- Fortalece los vínculos afectivos, entre padres, madres, hijos, hijas y parejas.
- Afianza el conocimiento mutuo entre padres y niños, algo i importante a la hora de edificar cimientos familiares.
- Aumenta la confianza, la seguridad y la autoestima en los niños, esto viene por el conocimiento y aceptación de los progenitores.
- Aumenta la felicidad de la familia, todo el mundo sabe cuál es su rol y se siente amado y aceptado.
Como podemos ver todo son beneficios, pero lo realmente curioso es, ¿por qué si todos sabemos que es bueno para nuestras familias nos cuesta tanto hacerlo? La respuesta es sencilla, luchamos contra nuestros deseos personales, debemos “Sacrificar” de mi tiempo para convertirlo en nuestro tiempo.
Desde aquí os aconsejamos que lo intentéis, que invirtáis en tiempo de calidad , y esto no es solo estar presente, es formar parte de algo, algo muy grande llamado familia.
Un abrazo y nos encantaría conocer vuestra opinión al respecto.
J. Carrión.