Ya hemos hablado varias veces en el blog sobre la fascinante Teoría de las Inteligencias Múltiples, en este artículo comentábamos cómo educar para potenciar todas las capacidades, y en este otro hablábamos sobre Howard Gardner y cada una de las inteligencias.
Gardner define la inteligencia como la “capacidad de resolver problemas o elaborar productos que sean valiosos en una o más culturas” (principio de “transculturalización”).
La inteligencia no es algo único si no una suma de capacidades que todo poseemos, cada una más o menos desarrollada, que actúan siempre combinadas y que nos permiten resolver problemas con algún nivel de complejidad.
Puede que en los niños sea más fácil detectarlas que en los adultos, cuando hemos dejado de trabajar alguna habilidad, pero lo bueno es que a pesar del componente genético tenemos posibilidad de desarrollarlas trabajando en ellas.
Si quieres detectar cuál es talento de un niño, hay dos formas muy sencillas de hacerlo:
- preguntar a sus compañeros de clase qué es lo que se le da bien hacer, los niños son muy transparentes, por lo que si hay algo en lo que destaque especialmente lo sabrán.
- preguntarle a él mismo qué es lo que más le gusta hacer y pedirle que nos lo enseñe con un ejemplo, ¡puede que nos deje completamente sorprendidos!
El trabajo de Gardner es impresionante, y aún hoy en día sigue investigando, en este artículo hablábamos de las ocho inteligencias que hay detectadas hasta el momento: lingüística, lógico-matemática, viso-espacial, cinético-corporal, musical, interpersonal e intrapersonal y naturalista. Y actualmente está estudiando la posibilidad de aislar dos más que cumplan los criterios:
- la existencial, la inteligencia de las ‘grandes preguntas ‘. El pensar sobre el sentido la propia vida. ¿Te suena aquellos peques que preguntan sobre la existencia de Dios, o sobre la muerte? Hay que estar preparado para todo 😉
- la pedagógica, la inteligencia que permite a los seres humanos transmitir conocimientos o habilidades a otras personas, y cuando existe esta facilidad se nota, por eso se dicen que la profesión de maestro es una vocación.
Cada uno de nosotros somos únicos y aprendemos de manera diferente, por eso la teoría de las inteligencias múltiples tiene una gran implicación en la educación.
“El diseño de mi escuela ideal del futuro se basa en dos hipótesis: la primera es que no todo el mundo tiene los mismos intereses y capacidades; no todos aprendemos de la misma manera. La segunda hipótesis puede doler: es la de que en nuestros días nadie puede llegar a aprender todo lo que hay para aprender” Howard Gardner
Por tanto, ¿cómo podemos aplicarla en las aulas? Pues sobre todo a poniendo el foco en dos principios:
- la individualización: es importante tratar a cada niño de forma personalizada, conociendo sus diferentes inteligencias y enseñarle y evaluarle atendiendo a sus capacidades.
- la pluralización: tratar de presentar los mismos conceptos e ideas que se quiere enseñar de formas diferentes que representen los distintos estilos de aprendizaje que pueden tener los niños.
Porque, tal y como dice Gardner, “La educación que trata a todos de la misma forma es la más injusta que puede existir”.
Esperamos que os haya gustado el artículo, ¡os leemos en los comentarios!
Miriam Escacena
http://www.comunicacionconbebes.com
Miriam es fundadora de la asociación de crianza “Entre Nubes”, Educadora de Masaje Infantil por la organización internacional IAIM, instructora de lengua de signos para bebés, instructora de porteo, formadora de La Pedagogía Blanca, Guía Montessori de Comunidad Infantil y autora del libro “Comunicación con Bebés: el Arte de ComunicArte sin Palabras”.
La puedes encontrar en:
http://www.comunicacionconbebes.com/
https://www.facebook.com/Comunicacionconbebes
https://twitter.com/milunitayyo
Y si lo deseas también te puedes suscribir a su blog aquí:
http://www.comunicacionconbebes.com/regalos-infancia/