El sobrepeso en niños se considera uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. Las nuevas formas de vida sedentarias que se están dando y los cambios alimenticios se consideran los principales desencadenantes de la obesidad infantil.
Las cifras que da la Organización Mundial de la Salud (OMS) son alarmantes. En España el 21% de los niños que se encuentran en edades comprendidas entre los 3 y los 12 años tiene sobrepeso y un 7,1% son obesos.
El crecimiento de la obesidad infantil en los países desarrollados es exagerado y preocupante.
Factores de riesgo
El sobrepeso infantil puede ser causa de una enfermedad genética, pero en la mayoría de los casos se produce como resultado de la combinación de factores genéticos, con una dieta inadecuada, con el sedentarismo y con la utilización de la comida como compensación de problemas emocionales, estrés o aburrimiento.
Factores genéticos
Si el niño tiene padres obesos, el niño tiene más probabilidad de desarrollar la obesidad. Siendo 4 veces más cuando uno de los progenitores la padece, y de 8 veces si la sufren los dos.
Factores ambientales
El estilo de vida de la familia como la preferencia por determinados alimentos, por ejemplo, ricos en grasas y azúcares, o su forma de cocinado que aportan un valor energético superior a las necesidades reales combinado con actividades sedentarias como ver la TV, el uso del ordenador o de las consolas de manera significativa que sustituyen otras actividades como juegos y deportes al aire libre, ayudan a que exista un desequilibrio entre el consumo y gasto de calorías.
Factores psicológicos
En ocasiones los niños usan la comida para mitigar la ansiedad, sus inseguridades o sus frustraciones. Además puede darse esta ingesta continua por imitación al observar a sus adultos de referencia.
El niño seguirá estos hábitos familiares aprendidos en la infancia, lo que favorecerá el aumento de peso en la edad adulta. Los especialistas estiman que el 80% de los niños y adolescentes que tienen sobrepeso o son obesos lo seguirán siendo en la edad adulta si no adoptan las medidas necesarias.
Consejos para evitar el sobrepeso y la obesidad infantil
- Elegir comida saludable. Hay que tener en cuenta que el porcentaje de grasa deber ser un 30% menos de las calorías totales. No abusar de fritos, salsas, hamburguesas, que tienen un alto valor calórico. Además, evitar las chucherías y los aperitivos, que tienen muchas calorías y poco o ningún valor nutritivo.
- No forzar a comer. Hacer que los niños coman cuando no quieren hacerlo es mala idea. Con ello, enseñamos al niño a ignorar las señales que le indican que “está lleno”.
- Si hace uso de la comida por razones psicológicas es probable que lo que necesite y esté pidiendo la atención del adulto.
- Inculcar el gusto por la actividad deportiva. Alejándose de una vida principalmente sedentaria.
Autor: Borja Quicios
Licenciado en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid, Máster en Psicomotricidad Vivenciada y Coach educativo. Especialista en Educación y Deporte.
Autor y fundador del blog DeHijosyPadres.
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