En estas fechas todos hacen un esfuerzo por reencontrarse con la familia, sacan tiempo para amigos y familiares y se hacen regalos. Ilusiones, reuniones, comidas, luces y regalos se suceden por estos días rojos y blancos.
Y es que la Navidad es familiar.
Todos identificamos la Navidad con reencuentros familiares, nieve, un señor gordinflón vestido de rojo, un reno de nariz también roja, tres magos que vienen de oriente y desfiles de manjares que sólo comemos en esta época. Pero poco a poco esta festividad ha ido derivando hacia prácticas más consumistas que transmisoras de valores.
Navidad en familia
Las tradiciones son eternas si se transmiten siempre de padres a hijos. Por eso, como padres y madres, nos toca inculcar a nuestros hijos/as los valores de la Navidad.
El amigo invisible
Una buena excusa para reunir a la familia es celebrar el amigo invisible.
Lo primero es organizar una quedada por ejemplo, una merienda. Todos los familiares escriben su nombre en un papel, lo doblan y lo depositan en una bolsa, si es oscura mejor. Cada uno de los jugadores toma un papel y debe hacer un regalo a la persona cuyo nombre le haya tocado. Se acuerda un intervalo de precio para cada regalo, así todos tendrán regalos y todos gastarán lo mismo.
Los mejores días para la entrega de los regalos del amigo invisible es el día de Navidad o el día de Reyes.
Las cartas de deseos que unen
Por norma general, los pequeños adoran la Navidad. Vacaciones, visitas, música, regalos e incertidumbre hacen de estas semanas las mejores del año. Nuestros hijos, influenciados por los medios de comunicación, realizan sus respectivas cartas de Navidad pretendiendo condensar sus deseos en apenas diez líneas.
En este sentido hemos de guiarlos. Nosotros los conocemos bien y sabemos a qué juegan cada día, con qué se divierten más y cuáles son sus gustos genéricos. Por eso, es una gran oportunidad sentarnos junto a nuestro pequeño o pequeña y ayudarle a escribir su carta.
Hoy nos gustaría ofrecerte una idea para afrontar este momento del año que nos ayudará a dar más valor a la tradición de escribir la carta, una idea que nos servirá de herramienta para mostrar a los niños que la Navidad es mucho más que regalos. Una iniciativa para vivir una Navidad en familia más allá de los almuerzos y las cenas familiares.
Puedes utilizar nuestras plantillas para las cartas de Papá Noel y Los Reyes Magos. Pero sobre todo recomendamos la carta de los buenos deseos. En ella animamos a los pequeños a realizar un examen de conciencia y pedir “buenos deseos” para la familia y los amigos.
Es nuestro deber conducirlos en este proceso y ayudarles a ver la importancia de ser solidarios y personas empáticas.
La Navidad puede ser la excusa perfecta para despertar una conciencia solidaria.
Juguetes que ayudan a su desarrollo
Hemos hablado más arriba de la importancia de educar a los peques en la elección de juguetes.
Es común y comprensible que de pequeños tengamos muchos deseos y que la publicidad nos deslumbre, eclipsando nuestras buenas intenciones con objetos materiales; pero tras la efusividad de envoltorios, risas y miradas expectantes llega el silencio de los juguetes olvidados y prácticamente nuevos tirados por la habitación.
Pero no todos los juguetes están vacíos de significados, existen juguetes muy educativos y no podemos negar la importancia de los juguetes para el desarrollo del niño/a.
El Super juguete contra el miedo
¿Has oído hablas del ‘Sorgenfresser‘? Hablamos de un juguete muy diferente cuyo nombre, Sorgenfresser, significa literalmente “come-miedos”.
Se trata de un muñeco de peluche de aspecto original. Lo más llamativo de los Sorgenfresser es su boca en forma de cremallera, detalle que le da un toque muy divertido. Esa cremallera se puede abrir, al hacerlo estamos abriendo un mundo de posibilidades.
Los SORGENFRESSER mantienen sus pesadillas a raya, ayudan a los pequeños en sus primeras noches fuera de casa…
Escribe o dibuja en un papelito lo que te preocupa: plis-plas, los SORGENFRESSER abren su boca enorme y… ¡ñam, se lo zampan en un periquete con su cremallera!
Sin duda, los problemas no se resuelven inmediatamente, pero es muy importante abrir la mente a la posibilidad de que aquello que más temes desaparezca. A través de las historias y los cuentos, los pequeños se adaptan al mundo y este juguete les enseña que puede deshacerse de su miedo de una forma muy simple. Les ayudará a gestionar sus miedos en un espacio de confianza.
Cualquier época es buena para tener momentos en familia y hacer regalos a nuestros hijos, pero la Navidad siempre les concede a esos momentos y a esos regalos un tinte especialmente cálido y luminoso.
Felices Fiestas desde Babyradio.
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