Hablar de amor. Qué apropiado para un día como hoy. Algunos pensarán ¡puajj! cursilería al canto, otros, los más espero, al menos sentirán curiosidad. ¿Qué tendrán que ver los post para papás y mamás con San Valentín (o el día de los enamorados, podemos llamarlo como queráis)?
Pues que ser papá y mamá no está reñido con quererse. Quererse siempre, mucho y de verdad. Y aunque es cierto que pasamos por etapas en las que parece que se nos olvida, en las que entramos en esa espiral llamada rutina, niños, casa, trabajo y en ocasiones parece que sólo somos compañeros de piso que comparten responsabilidad y, espero y deseo, que a partes iguales el cuidado de los hijos, debajo de esas ojeras seguimos estando nosotros.
Y es que si como pareja habéis llegado hasta aquí y habéis decidido formar una familia es por algo ¿no? Además, aunque sí que es cierto que pueda ser un día un tanto cursi, pasado de moda e incluso venido a menos, no está de más tener un día para hablar de amor. Antes de seguir que quede claro que con este artículo no pretendo excluir a ningún tipo de familia.
Las familias monoparentales también están cargadas de amor y tienen que celebrarlo. Primero y principal el amor por uno mismo que es el primero que se nos olvida, si no nos queremos nosotros mal vamos, también existe el amor por la familia, amigos, nuestros niños… por lo que todos podemos celebrar el día de los enamorados y todos con la llegada de los hijos hemos visto relegados esos otros amores de nuestra vida a un segundo plano.
Una nueva vida está en nuestras manos y es tanto lo que nos necesita y es tanto lo que nos absorbe que olvidamos lo demás. Nos olvidamos nosotros mismos, a nuestra pareja… Y no seré yo la que venga a decir que no sabía lo que me iba a pasar, que no sabía lo que me esperaba. Claro que lo sabes, pero la realidad siempre supera la ficción. El sueño, las preocupaciones, la falta de tiempo… hacen que los problemas se acumulen y formen montañas difíciles de escalar.
Además los hijos vienen de serie con nuevos temas susceptibles de dar a cabo con una discusión. Aunque lo ideal es que estemos siempre de acuerdo en las pautas de crianza no podemos olvidar que papá y mamá somos dos entes completamente diferentes y que no tenemos por qué coincidir en todo. Lo más importante no mostrar desacuerdo delante del niño y hablarlo en privado (si es que conseguimos un ratito de privacidad) y dejar unas reglas básicas claras para no tener que volver siempre al mismo punto de conflicto.
Lo que nunca debemos olvidar es que las plantas que no se riegan terminan por secarse y que además precisan sol y los cuidados específicos que sean necesarios.
Por internet seguro encontráis mil y un artículos donde se nos facilitan tips para mantener la relación de pareja después de la llegada de los hijos, yo no me extenderé tanto. Lo puedo resumir en cuatro puntos.
No irse a dormir enfadados
Aplicable a los hijos o a cualquier relación de nuestra vida. Lo que no se soluciona antes de irse a dormir se acumula. Además vas a dormir mal y te vas a levantar igual de enfadado o más por lo que en lugar de tener un día malo vas a tener dos, tres o una semana.
Besos al llegar y al marcharse
Y ya si podemos tener ratitos de intimidad mejor que mejor, pero por lo menos que no haya un solo día sin besos. Por cierto, con el tema de la intimidad es importante dejar claro que los padres que hacen colecho también pueden tenerla, además de mucha imaginación que una casa es más que un dormitorio. Por este motivo no voy a entrar mucho en este tema: cada familia que duerma como quiera y pueda pero no lo usemos como excusa para no querernos.
Hablar
Lo que no se habla se enquista. Para algo tenemos capacidad comunicativa, para usarla.
Empatía
Ponerse en el lugar del otro. Puede que hayamos tenido un día horrible, pero puede que él/ella también. Puede que no podamos más y estemos deseando que llegue la otra parte para que nos descargue un poco (¿quién no se ha sentido así alguna vez?) pero también puede que nuestro cansancio lo paguemos con el que llega. Nuestra pareja no es sólo nuestro relevo.
>> Celebra el Día del Amor y la Amistad en BabyRadio TV <<
Estos serían mis puntos básicos. Si a éstos les sumamos una escapadita sin niños, cenas sin niños, volver a disfrutar del placer de ir al cine, tener un detallito de vez en cuando… sería estupendo pero para mí no es básico porque aquí interviene la economía de cada familia y como siempre digo “los pobres también tienen derecho a quererse y disfrutar. Por suerte el amor no cuesta dinero”.
En definitiva, tener amor es maravilloso. Además si nos sentimos bien y estamos contentos ¿sabéis quiénes van a ser los principales beneficiados? Sí, los niños.
¡Feliz día de los enamorados!
Ana Sevillano
Soy Ana, periodista y profesora de Secundaria, de lo primero ejercí durante algún tiempo como coordinadora de una revista dirigida a profes y mamis y papis de niños de 0 a 3, de lo segundo no literalmente, pero sí he trabajado varios años como guía de museos en Madrid para niños. Momento en el que entré en contacto con los más pequeños ya que las actividades eran para criaturitas a partir de tres años.
Sí, clases de 25 niños de tres años por un museo lleno de cosas que no se pueden tocar. Casi es más fácil desactivar una bomba. Sin embargo, esta experiencia fue muy especial, y por decirlo de alguna manera me ha marcado y ha convertido en la mamá que soy hoy. Porque sí, ¡ahora soy mamá!, quizá una mamá con más errores que aciertos, pero soy ni más ni menos la que le ha tocado a mi peque. Espero que mis artículos despierten vuestra curiosidad y si queréis leer más de mí estoy en treintamami.