Hay niños que mienten, lo que puede resultar preocupante para padres y madres.
Los niños mienten por diversas razones y en primer lugar debes saber que es un proceso normal dentro de su madurez y evolución. En Babyradio te explicamos cómo debes actuar si tu hijo no dice la verdad, desde el punto de vista de la educación sana y respetuosa.
¿Cómo evitar que un niño mienta?
A los niños les enseñamos a no mentir, pero no hay que alarmarse si a los tres o cuatro años dicen algunas mentiras, ya que es una etapa transitoria que tiene que ver con su maduración, ya que comienzan a distinguir entre lo que es verdad y lo que no.
Lo que sí se debe hacer es explicar al niño de forma calmada y clara que mentir está mal y corregir el comportamiento de forma respetuosa con su evolución y con pautas adecuadas a su edad.
Dar ejemplo
Los niños no hacen lo que les decimos, hacen lo que ven a sus mayores. Por eso, es muy importante no mentirles y que no mintamos a otras personas, como ya os contamos alguna vez en “Vamos a contar mentiras tra-la-rá”
No etiquetar
Para abordar el tema es fundamental no etiquetar al niño como mentiroso. Es muy dañino para la autoestima del niño y además sentirá que no tiene credibilidad ante sus padres.
Además, es contraproducente y puede reforzar la conducta y hacer que diga más mentiras.
Usar material de apoyo
Los más pequeños entenderán mejor las normas si nos apoyamos en cuentos o audiolibros, como los que te ofrecen en Nubba. Con estas historias los niños se sienten identificados.
Escuchar cuentos ayuda al desarrollo emocional de los más pequeños y les enseña a identificar sus emociones y creencias y a empatizar con las de los demás.
¿Vale igual una mentira piadosa que una seria?
¿Vale igual una mentira piadosa que una seria?Los adultos somos capaces de categorizar las mentiras y sabemos interpretar cuando alguien quiere una opinión sincera. Los niños son mucho más taxativos y no saben clasificar las mentiras en piadosas o graves.
Lo crucial es enseñarles que el amor de sus padres es incondicional, aunque no hayan dicho la verdad. A la vez, hay que explicarles que las mentiras tienen consecuencias y que hay que relacionarse con los demás de forma honesta pero empática.
Qué pasaría si una mentira piadosa se pasa por alto
La mentira si se hace costumbre, se puede convertir en un mecanismo de evitación y defensa habitual. Así, si un niño siente vergüenza o cree que va a ser juzgado, usará la mentira de forma recurrente.
El diálogo es fundamental en estos casos, ya que la mentira acaba afectando a la autoestima y causa malestar emocional.
La clave está en enseñar a los niños que diciendo la verdad las cosas se solucionan mejor que contando mentiras y que cuentan con la confianza y el amor de su familia para afrontar los problemas.
¿Cómo NO actuar cuando hay niños que mienten?
Aunque sea el primer impulso de muchas personas, no etiquetes a tu hijo como a un mentiroso. Es un gran error llamar mentiroso a un niño, ya que no sirve para nada y no soluciona el problema.
Crea una herida en el niño y pensará: «Mamá no me creerá». Eso le hace sentir mal consigo mismo y puede establecer un patrón de mentir.
Sin duda, a nadie le gusta descubrir que su hijo ha mentido. Sin embargo, es importante entender que en la mayoría de los casos, estas mentiras solo van a formar parte de un periodo.
Los niños tienen que encontrar su camino. Lo realmente importante es estar abiertos a lo que nuestros hijos nos dicen, ya sea bueno o malo, ya que, estando abiertos y escuchando, se puede llegar a una solución.
TIP: Cuando tu hijo esté mintiendo, trata de entender cuál podría ser la razón por la que miente. En lugar de hablar con él solo sobre lo horrible que te parece que haya mentido, intenta decirle algo como: «Eso me suena un poco como a un cuento.
Parece que tienes miedo de decirme la verdad. Puedes contarme la verdad. Vamos a hablar sobre ello para intentar solucionarlo».
Es posible que obtengas más honestidad con este planteamiento, que gritándole y llamándole mentiroso
En este capítulo, Mon explica la importancia de ser honesto y no mentir.
Comienza hablando sobre cómo, a veces, puede parecer más fácil mentir que decir la verdad, pero que a largo plazo, las mentiras pueden tener consecuencias negativas.
