Nunca has tenido la sensación de que tu hijo/a es un desastre, que todo lo acaba rompiendo, se acaba manchando y lo peor no es eso, lo peor es que sus amigos no se comportan así.
Estos últimos días he tenido esta sensación casi a diario, las zapatillas deportivas le duran muy poco, gasta pantalón de chándal por semana, la ropa la mancha a los cinco minutos, en definitiva mi hijo es un desastre.
Es difícil gestionar este pensamiento, pero hoy me he sorprendido con un recuerdo que me ha ayudado a entenderlo.
Iba conduciendo hacia el trabajo y he pasado por una gran superficie dedicad al deporte y me he acordado que tengo que comprarle otras zapatillas de deporte, las últimas no le han durado más de dos meses. Poco a poco me he ido enfadando al pensarlo, me ha venido la imagen de él andando mientras arrastra las punteras de las zapatillas y las rompe, estaba en esas cuando me he acordado de mi padre
por lo mismo lo mismo y me he sentido mal.
Yo era exactamente igual que él, un auténtico desastre con la ropa, no paraba, saltaba, corría, me arrastraba y me ensuciaba constantemente. He recordado lo mal que me sentía cada vez que mi padre me llamaba la atención…yo no quiero ser igual, no quiero que mi hijo se sienta mal por estropear su ropa, no estoy diciendo que debamos dejarlo hacer lo que quiera, es solo que no nos olvidemos de lo que son, niños y niñas. Niños y niñas que juegan a ser súper héroes, que conquistan ciudades abandonadas, que viajan por el universo ¿lo recuerdas? tú y yo hemos sido igual, ¿qué paso con esos niños y niñas?
Le pediré que cuide más sus cosas, pero no me voy a enfadar con él, a fin de cuenta nadie conquista una ciudad sin ensuciarse 🙂
Os animamos a ser más empáticos, a intentar entenderlos, comprenderlos en definitiva, a ser como niños y quién sabe, igual nos ensuciamos con ellos y nos divertimos un poco.
Nos gustaría conocer vuestras opiniones al respecto qué hacéis, cómo lo hacéis…
Un abrazo
Padres Novatos