Los juegos infantiles están cambiando. Y no nos referimos a los juguetes, sino al acto en sí de jugar. No es ningún secreto que los juguetes y las maneras de jugar de los niños, ha evolucionado de una manera increíble en las últimas dos décadas, hemos pasado de juegos sociales, grupales y al aire libre a juegos individuales (vídeo consolas) y de interior.
Aún recordamos esos días después de la lluvia cuando bajábamos a la calle o a la plaza a jugar a la lima, esas tardes de canicas y trompo o peonza, esas niñas jugando al teje o al elástico.
Luego estaban los juegos de construcción con tacos de madera, el Lego, el desaparecido Tente, las chapas y un sinfín de opciones con las que pasar una tarde divertida con los amigos.
Dónde han quedado los típicos pilla- pilla, el fantástico escondite, el divertido un, dos, tres pollito inglés todos ellos juegos en grupo y que no requieren ni pilas, ni enchufes, ni pantallas.
Expertos han determinado que la pérdida de esos tiempos de juegos ha generado en muchos niños una carencia en sus capacidades sociales. Los tiempos de ocio actuales los vuelven reservados y tímidos. Pasan horas mirando a una pantalla sin relacionarse con padres, madres, hermanos y amigos.
Son ya muchos los centros escolares que se han unido a la iniciativa de usar el tiempo de recreo para enseñar juegos populares a los más pequeños. Niños y niñas que descubren y disfrutan con los pasatiempos que jugaban sus padres. En todos estos juegos el único gasto energético es el de la calorías que queman.
Es responsabilidad de los adultos cuidar a los niños en este sentido, debemos pasar tiempo jugando con ellos, os dejamos tres consejos:
- Práctica algún deporte en familia ciclismo, natación, senderismo…
- Enséñales como jugabas de pequeño, te sorprenderá el interés y ganas que ponen en aprender.
- Recupera el niño o la niña que hay en ti, en los tiempos de juego con ellos.
Estamos seguros de que recuerdas muchos más juegos, te animamos a que los compartas con nosotros.
Editorial Babyradio