Les debemos habilitar lugares en casa en los que pueda hacerlo libremente. Lo ideal es que sean lugares amplios, luminosos y alejados de ruidos molestos. Hemos de ubicarlos en un lugar libre de objetos que puedas entorpecer tu actividad. Podemos usar una habitación entera, una pared o un rincón. Es muy importante pedirle que respete el resto de espacios no destinados a este fin. Por ejemplo si se sube una piedra de la calle la podemos dejar en el mueble de la entrada de casa y le decimos que se quedará ahí hasta que volvamos a bajar a la calle, ese no es un objeto para jugar en casa.