Dividimos a los participantes en dos grupos. Con cada uno creamos un tren, el resto se colocarán detrás en fila y agarrados por la espalda. Todos tendrán cerrados los ojos menos el primero (El maquinista), el resto (los vagones) irán detrás.
Se elegirá un destino y se le deberá transmitir al maquinista por medio de un sistema de señales: - Un golpe en la espalda… el tren camina recto hacia delante
- Dos golpes en la espalda… el tren se para
- Tres golpes en la espalda… el tren camina recto hacia atrás
- Un golpe en el hombro derecho… el tren gira a la derecha
- Un golpe en el hombro izquierdo… el tren gira hacia la izquierda Cuando el maquinista grita ¡CAMBIO!, todos los vagones se separan e intentan formar un nuevo tren con los compañeros de otros grupos.