Desarrollo La rifamos y elegimos a un participante que hará de fantasma bajo la mesa. Lo cubrimos con una sábana y lo ubicamos justo debajo de la mesa.
Todos los participantes deberán dar vueltas alrededor de la mesa pero manteniendo el contacto siempre con una mano.
El fantasma deberá atrapar a los participantes por el pie. Cada participante que sea atrapado no podrá volver a moverse.
En ese momento el fantasma, tocando solo los pies y las piernas, deberá adivinar de quién se trata, si lo adivina se cambian los roles. El participante será fantasma y el fantasma participante. Si falla seguirá siendo fantasma.
Objetivo De 6 a 10 años, pasar un tiempo divertido y potenciar las relaciones.
Materiales Una mesa y una sábana.