Este juego es muy divertido e ideal para tardes de lluvia y días oscuros. Elegimos una habitación de la casa que no tenga muchos muebles. Uno se queda fuera y el resto se esconde dentro apagando la luz. El que queda fuera debe entrar y encontrar a uno, ese saldrá y la quedará. Es muy divertido, a los niños les encanta. Podemos añadirle nuevas normas hasta crear nuestro propio modelo de juego.