Hoy vamos a hablar de embarazos y zonas verdes. Y os preguntaréis ¿qué tiene que ver una cosa con otra? Pues mucho, y además, se trata de factores de importancia. Os lo contamos.
Durante el embarazo las futuras mamás tienden a estresarse, por ejemplo por una fuerte presión en el trabajo, cambios en su cuerpo o por la propia incertidumbre que le suscita el bienestar de su bebé.
En muchas ocasiones las mamás no son conscientes de este estado y le resulta muy difícil cambiar su situación o las vivencias que le hacen estresarse. Pero sí existen factores que se pueden controlar y de los que se debe ser consciente. Me refiero a las múltiples fuentes de estrés ambiental a las que estamos expuestos todas las personas cada día: el ruido del tráfico, exceso de iluminación artificial, mala calidad del aire, ausencia de espacios abiertos, etc. La reducción de la exposición a estos factores hará que mejore el estilo de vida para gozar de mayor tranquilidad durante el embarazo y por tanto de un mayor bienestar del bebé. Además, según investigadores de las universidades Estatal de Oregón, OSU, (EE.UU.) y de la Columbia Británica, UBC (Canadá), los embarazos que transcurren en barrios con abundantes zonas verdes son menos problemáticos y la tasa de incidencia de nacimientos prematuros es menor.
Un método muy útil para reducir el impacto de estas fuentes es la de implantar zonas verdes en tu lugar de trabajo y hogar. Numerosos estudios confirman que interactuar con la naturaleza nos llena de energía, bienestar, optimismo y desestresa, entre otras ventajas. Como ejemplo, un estudio realizado en Filadelfia en 2012 reveló que los vecindarios más verdes tenían significativamente menos crímenes que aquellos más grises. Este efecto se sostuvo aún después de incluir factores sociales y económicos. O sea, que en los vecindarios con más zonas verdes las personas están expuestas a menos fuentes de estrés y por tanto hay menos agresividad.
¿A qué se debe esto?, ¿qué beneficios tiene implantar zonas verdes en tu casa?
- Mejora la calidad del aire y humidifica el ambiente
Las plantas son un remedio natural contra la contaminación ambiental: absorben gases nocivos como el formaldeído o el benceno (ambos existentes en el humo del tabaco), filtran el aire e incrementan la humedad del ambiente, lo que favorece a que mantengamos nuestra piel y mucosas hidratadas.
- Reducen el ruido
Las plantas actúan como pantalla acústica natural, reduciendo el nivel de ruido ambiental. Este efecto se ve más acentuado en espacios pequeños y cerrados.
- Mejoran el estado anímico y producen bienestar
Muchos expertos inciden en la influencia que los colores y los aromas de las plantas tienen sobre las personas, pues estimulan y crean una sensación de bienestar en las mismas. La revista Journal of Agricultural and Food Chemistry publicó una investigación en la que se demostraba que ciertos olores, como el limón, naranja, albahaca, mango, lavanda, canela y otras fragancias de origen vegetal modifican la actividad sanguínea de tal modo que se reducen los niveles de estrés.
Por lo que si estás embarazada te recomiendo que pasees por el parque cada día y que instales plantas en tu casa, hazte un rincón verde y desayuna todas las mañanas allí, notarás rápidamente los resultados en tu estado anímico. Ah… y felicidades!
Miriam Navarro Díaz
Educadora Ambiental. Especializada en Formación y Sensibilización Socioambiental, proyectos de participación, dinamización e intervención social.