Compartir es una habilidad social crucial que los niños deben aprender desde temprana edad. Compartir no solo facilita la convivencia y las relaciones interpersonales, sino que también fomenta la empatía y el respeto por los demás. Con las estrategias adecuadas, padres y educadores podemos enseñar a compartir, de forma que podamos ayudar a los niños a desarrollar esta importante habilidad.
1. Modelar el comportamiento de compartir
Una de las formas más efectivas de enseñar a los niños a compartir es a través del ejemplo. Los niños aprenden observando el comportamiento de los adultos a su alrededor. Si los padres y educadores demuestran comportamientos de compartir de manera regular, los niños serán más propensos a imitar estas acciones. Por ejemplo, cuando un adulto comparte su comida o sus pertenencias con otros, puede explicar verbalmente lo que está haciendo y por qué es importante compartir.
2. Utilizar el juego para practicar
El juego es una herramienta poderosa para enseñar habilidades sociales. Los juegos que requieren turnarse y compartir recursos pueden ayudar a los niños a entender y practicar el concepto de compartir. Juegos de mesa simples, bloques de construcción y actividades grupales son excelentes oportunidades para que los niños practiquen compartir. Durante estos juegos, es útil reforzar positivamente el comportamiento de compartir con elogios y reconocimiento.
3. Crear oportunidades para compartir
Proporcionar oportunidades frecuentes para que los niños compartan es esencial. Esto puede incluir actividades cómo repartir galletas, compartir juguetes durante el tiempo de juego o trabajar juntos en proyectos artísticos. Al crear un entorno en el que compartir sea una práctica común, los niños comenzarán a verlo como una norma y no como una excepción.
4. Enseñar empatía
La empatía es la base del comportamiento de compartir. Los niños deben aprender a ponerse en el lugar de los demás y entender cómo se sienten. Los padres y educadores pueden enseñar empatía mediante la lectura de cuentos que resalten la importancia de compartir y discutir las emociones de los personajes. Preguntar a los niños cómo creen que se siente otra persona y por qué es importante considerar esos sentimientos puede ayudar a desarrollar su capacidad empática.
5. Establecer reglas claras y consecuencias
Es importante que los niños comprendan las expectativas relacionadas con compartir. Establecer reglas claras sobre el compartir y explicar las consecuencias de no hacerlo puede proporcionar una estructura que facilite el aprendizaje de esta habilidad. Por ejemplo, si un niño se niega a compartir un juguete, puede haber una consecuencia, como perder el privilegio de jugar con ese juguete por un tiempo determinado.
6. Reforzar el comportamiento positivo
El refuerzo positivo es fundamental en el proceso de enseñanza. Alabar y reconocer a los niños cuando comparten voluntariamente fortalece este comportamiento. Frases como “¡Qué bien has compartido tu juguete con tu amigo!” ayudan a los niños a entender que su acción es valorada y apreciada. Los refuerzos positivos no siempre tienen que ser verbales; a veces, un simple gesto de aprobación o una sonrisa puede ser suficiente.
7. Ser pacientes y consistentes
Aprender a compartir es un proceso que lleva tiempo. Los niños pequeños, especialmente aquellos en edades preescolares, están en una etapa de desarrollo donde el egocentrismo es natural. Es importante ser pacientes y consistentes en la enseñanza de compartir. Los padres y educadores deben entender que habrá retrocesos y momentos difíciles, pero la persistencia es clave.
8. Utilizar el refuerzo social
El refuerzo social, como el reconocimiento de pares y adultos, puede ser muy efectivo. Los niños tienden a valorar la aprobación de sus compañeros y adultos significativos en sus vidas. Organizar actividades grupales donde el compartir sea necesario y luego reconocer públicamente los buenos ejemplos puede motivar a otros niños a seguir el mismo comportamiento.
9. Fomentar la resolución de conflictos
Los conflictos por la propiedad de los juguetes o recursos son comunes entre los niños pequeños. Enseñar a los niños habilidades de resolución de conflictos puede ayudarles a manejar estas situaciones de manera constructiva. Guiar a los niños a través del proceso de hablar sobre sus sentimientos, escuchar a los demás y llegar a un acuerdo sobre cómo compartir puede ser muy beneficioso.
10. Mantener un enfoque equilibrado
Aunque es importante enseñar a los niños a compartir, también es crucial respetar sus necesidades individuales y no forzarlos a compartir en todo momento. Los niños también deben aprender sobre el respeto por la propiedad personal y el equilibrio entre compartir y tener sus propias pertenencias. Esto les ayuda a entender que, aunque compartir es valioso, también tienen derecho a sus propios espacios y cosas.
Se trata de una habilidad social que el niño aprende mientras crece, y en la que somos ejemplo para ellos, en Babypar sabemos que el carácter se forja en la infancia, al igual que los valores, por ello creamos vídeos y podcasts que pueden servirles para desarrollar estos valores.
Enseñar a los niños pequeños a compartir es un proceso gradual que requiere paciencia, consistencia y el uso de diversas estrategias. Al modelar el comportamiento de compartir, crear oportunidades para practicar, enseñar empatía y reforzar el comportamiento positivo, padres y educadores podemos y debemos ayudar a los niños a desarrollar esta habilidad esencial para la vida.