Si tu bebé tiene seis meses y cumple las condiciones para iniciar su alimentación complementaria, puedes estar pensando en poner en práctica el método Baby Led Weaning (BLW), técnica para introducir los alimentos que complementarán la lactancia.
Pero, ¿cuáles son los alimentos más recomendados para iniciarse en el Baby Led Weaning? Si no es así, en este artículo de Babyradio aprenderás todo lo que debes saber para iniciar a tu peque con este método. ¡Comenzamos!
¿En qué consiste el método Baby Led Weaning?
El Baby Led Weaning o destete dirigido por el bebé es un método para introducir los alimentos sólidos al bebé. Se trata de colocar al alcance del pequeño comida basada en una dieta sana y balanceada. Permitiendo así que sean ellos mismos quienes lleven esos alimentos a la boca con sus manos.
Aunque su principal fuente de nutrientes seguirá siendo la leche materna que le das, es importante que, desde el inicio, establezcas una alimentación sana en tu bebé. En donde incluyas solo productos naturales, nada de procesados, ahumados, envasados, y que su alimentación sea balanceada.
En términos generales, no existen restricciones para la alimentación del bebé. Sin embargo, hay algunas excepciones, como la miel, que no debe ser ingerida antes de los 2 años por riesgo de botulismo; los pescados azules como el atún, por su concentración de mercurio; y las verduras de hoja verde, como espinaca y acelga, por su contenido de nitratos.
Al inicio debemos darle alimentos blandos, cortados en trozos, bastones gruesos o tiras largas. Una buena medida es considerar que sean un poco más grande que el tamaño de su puño. De esta manera el bebé podrá tomarlo fácilmente con sus manos e iniciar el proceso chupando y sintiendo nuevas sensaciones en su boca. Distinguiendo así nuevos sabores y texturas.
También podrás ofrecer alimentos de menor tamaño, como guisantes o pasta corta, que él tomará en su mano para llevar un puñado a la boca y más adelante las podrá coger con sus dedos, en forma de pinza.
¿Por cuáles alimentos empezar el método Baby Led Weaning?
Y ahora que ya sabes en qué consiste este método de introducción de alimentos sólidos a los bebés a partir de los seis meses de edad, ¡toca ponerlo en práctica! Pero antes, habrá que seleccionar la materia que le vamos a ofrecer al niño. Estos son los mejores alimentos para iniciarse en el Baby Led Weaning.
En relación a las frutas
Procura que estén en un punto de maduración, que puedas cortarlas en tiras o en trozos pequeños, y que estén blandas, para que sean fáciles de masticar. Normalmente, la masticación se da con las muelas. En esta etapa iniciamos la masticación con la parte frontal de las mandíbulas, con los dientes o las encías si aún no le ha brotado su dentición.
Puedes ir variando entre banana, melón, sandía, mango. Frutas cómo manzana, durazno y pera debes cocerlas un poco al vapor para que ablande antes de ofrecerlas (por mayor riesgo de atragantamiento).
Incluye verduras en su alimentación
Un ramito cocido es suficiente, además de que te permite controlar que esté blando a la mordida. Pero no tanto como para que se deshaga cuando lo agarre. También puedes probar con la papa, zanahoria, batata y calabaza cocidas, cortados en bastoncitos como para hacer papas fritas.
Aprovecha los alimentos de temporada
Si estás en temporada de aguacates o palta, aprovecha de darle este nutritivo alimento. Generalmente les encanta su sabor y le estarás proporcionando una excelente fuente de grasas saludables a su cerebro. Puedes darle unas lonjas o untarlo en bastoncitos de pan blando (preferiblemente elaborado en casa, sin sal, ni azúcar, de masa madre).
Provee de grasas saludables en la alimentación a tu bebé
Otra forma de proveer grasas buenas a tu bebé, es hacerlo con crema o mantequilla de maní o almendras. Lleva a la sartén el fruto seco, libre de la piel que lo recubre, para que se caliente y comience a soltar sus aceites, luego lo colocas en la licuadora o el procesador hasta obtener una pasta cremosa. Obtendrás un alimento de agradable sabor, natural y nutritivo, sin sal o azúcar añadidos.
Y es que el azúcar y la sal no son recomendables porque sus riñones apenas están en proceso de maduración y porque son realmente innecesarios, ya que no aportan nutrientes y son adictivos, además de que están asociados a la obesidad infantil, por tanto, mejor descartarlos.
La presentación es importante
La carne de res, pollo o ternera puedes presentársela de manera variada: cortada en trozos o molida, en albóndigas o planas como hamburguesa. Son una excelente fuente de hierro, algo que debes incorporar a la dieta de tu bebé en su primer año de vida. Agrégale arroz, pasta o vegetales.
Cuando incorpores el huevo en su alimentación, puedes hacerlo a través de tortillas, que también podrás mezclar con arroz, carne o algún vegetal. Recuerda que no hay de qué preocuparse si al principio observas que tu niño es más lo que juega, que lo que se come. ¡Es completamente normal!
Las primeras ocasiones son educativas, además, está disfrutando de nuevas sensaciones y desarrollando sus sentidos y sus movimientos de coordinación. ¡Disfruta tú también de esta nueva etapa en el crecimiento de tu bebé!
Pero si le doy comida se atragantará ¿no?
Este tipo de alimentación genera la lógica duda en los padres de si su hijo no se ahogará comiendo de esta manera. En principio si el niño se mantiene solo en posición vertical y es capaz de coger los alimentos con sus manos y llevarlos a la boca tiene la capacidad de masticar (aunque no tenga dientes). De esta forma podrá desplazarlos a la parte posterior de la misma para tragarlos sin problemas (eso no quita que haya que vigilarlos mientras comen).
Desde luego, la capacidad de coger cosas pequeñitas llega más adelante. Es por ello que un niño que se alimenta de lo que coge no se puede atragantar con cosas pequeñas porque no tiene la habilidad necesaria para cogerlas y soltarlas en la boca.
Los bebés de 6-8 meses agarran las cosas con la mano entera y, como mucho, haciendo pinza con los dedos pulgar e índice entero (pinza inferior). Con este modo de coger las cosas sólo pueden comer (o chupar) lo que sobresale de sus puños. Por eso les va mejor coger trozos muy grandes que trozos pequeñitos, que no sabrán cómo comer.
Ventajas de aplicar el Baby Led Weaning
- Los niños aceptan mejor las diferentes texturas y sabores, tienden a aceptar más alimentos y sus menús son muy similares a los de los adultos. Esto es porque además de fijarse en el sabor, la temperatura y la textura por la boca. Además pueden fijarse en el color, la forma, el tacto, temperatura al tocarla, entre otros.
- Comen a demanda, la cantidad que sus cuerpos les piden y eligen el alimento que puede aportar más según los requerimientos nutricionales de cada momento. Como es su propia curiosidad la que les lleva a probar alimentos, son ellos los que deciden qué y cuánto comer.
- Al comer los alimentos por separado, conoce todas sus características de forma aislada. Así el plátano sabe a plátano, los guisantes a guisantes y la carne a carne. Con las papillas, en cambio, deben asimilar un sabor extraño que probablemente no volverán a probar jamás.
- Pueden comer lo mismo que comen los adultos, por lo que puede sentarse a la mesa con ellos y ser uno más. De esta manera no hace falta tener que andar con papillas de aquí a allá. Podrán ir como invitados a comer sin tener que preparar nada. Y en caso de urgencia, comprar un plátano o alguna otra cosa para la comida.
- Los niños no se acostumbran a las papillas y triturados (textura que los adultos no solemos utilizar) y se aprovecha el periodo que hay entre los 6 y los 12 meses (aproximadamente) en que sienten curiosidad hacia cualquier cosa. Pasado ese momento van perdiendo las ganas de aprender y probar cosas nuevas y es más probable que se acostumbren a los triturados y que lleguen a una edad más avanzada sin querer probar trozos.
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