La crianza sobreprotectora tiene su origen en que todos los papás y mamás queremos lo mejor para nuestros hijos. La gran mayoría de nosotros velamos por su seguridad y bienestar, luchamos para que tengan una buena educación e intentamos evitarles cualquier tipo de sufrimiento si está en nuestras manos.
Es normal y natural proteger a nuestros pequeños, algo innato. La problemática deviene cuando la preocupación para que no corran ningún riesgo ni fracasen es excesiva.
Es evidente que cuando nacen y hasta que no tienen edad suficiente para cuidar de ellos mismos, nuestros hijos necesitan protección y cuidado, pero también independencia y autonomía. La mayoría de los casos de crianza sobreprotectora nacen de la encomiable intención de buscar lo mejor para los niños, pero la gran parte de estos padres tampoco ve los efectos negativos de este tipo de crianza. Muchos de estos padres sobreprotectores creen y piensan que si sus hijos no consiguen los objetivos o supuestamente fracasan en algo es culpa suya y por ello corren a resolver todos sus problemas, sean de la índole que sean personales, académicos, sociales…
Pero en una sociedad como la que vivimos, que valora la independencia, este tipo de crianza sobreprotectora podría impedir el desarrollo de esta preciada cualidad, según nos advierten algunos expertos. Tal como comentábamos, los niños precisan de atención, mimos y cuidados pero también de independencia y autonomía y los padres debemos aprender a dársela. ¿Cómo? Permitiendo que alguna que otra vez se caigan al suelo, que mojen el baño cuando se lavan las manos, que se ensucien cuando coman, … Debemos aprender a no intervenir en todas las situaciones problemáticas o difíciles que se les plantean a nuestros hijos, ya que de esta forma es como se aprende, de otro modo les impedimos su desarrollo madurativo. Demasiada intervención puede coartar la capacidad del niño de convertirse en un individuo independiente e impedir que comprenda los límites de lo que puede lograr por sí mismo.
¿Qué puede causar que los padres nos volvamos sobreprotectores?
Algunas causas de sobreprotección pueden ser:
Nacimiento de un niño muy deseado,
Enfermedad del pequeño
Personalidad de los padres,
Un niño sobreprotegido es aquel que sus padres se siguen haciendo todo cuando él ya tiene una edad para hacerlo solo, como por ejemplo:
- Le siguen dando de comer,
- Le siguen vistiendo y calzando
- Le siguen acompañando al baño,….
Los padres sobreprotectores siguen haciéndolo todo cuando el niño está perfectamente capacitado para hacerlo solo.
También es una muestra de sobreprotección la alta tolerancia a multitud de demandas y exigencias que el niño muestra, pero en cambio no se le permite salir a la calle porqué hace frío o no se invita nunca a sus compañeros ni amigos del cole porqué ninguno de ellos es suficientemente bueno.
Consecuencias en los niños de un estilo de crianza sobreprotector
Los niños que crecen con esta crianza sobreprotectora normalmente:
- Aprenden a ser dependientes de sus padres
- Tienen más dificultades para aprender a hacerse responsables de sus vidas y problemas,
- Son más miedosos
- Muestran actitudes inmaduras.
- Con poca tolerancia a la frustración,
- Suelen ser tímidos y retraidos,con baja autoestima,
- En consecuencia suelen ser niños con pocos amigos.
Algunas pautas para evitar caer en la crianza sobreprotectora.
- Dejar que nuestro hijo experimente, que aprenda por sí mismo.
- No intervenir en cada pequeño problema o dificultad que se le presente. Dejar que ande y corra por el parque, si se cae no debemos angustiarnos, todos los niños se golpean.
- No cortar el aprendizaje. Si tu hijo quiere empezar a comer solo, ofrécele una cuchara y un gran babero para que coma. Que se ensucie es normal, luego ya limpiaremos, lo más importante es que aprenda a comer solo y se sienta bien al hacerlo.
- Fomentar que juegue con otros niños sin nuestra presencia constante. Permitir que se aleje un poco de nosotros para jugar libremente. Nunca se alejará demasiado, haz la prueba.
- Fomentar que establezca lazos afectivos con otras personas a parte de nosotros.
- No atosigarle, no estar todo el día encima preguntando y controlando.
- Permitir que crezca y se desarrolle a su ritmo, ser respetuosos con su modo de hacer y aprender.
- Fomentar la autonomía. Debemos enseñarles a hacer cosas por su cuenta, que aprendan a vestirse y calzarse, lavarse la cara … en definitiva hábitos de autonomía que les aportan cada vez mayor independencia y fortalece su autoestima. Que hagan su mochila para ir al cole cuando ya son más mayores, estos son pequeños ejemplos que ayudan a los niños y niñas a ser más autónomos e independientes.
- Fomentar la responsabilidad. Ofrecerles pequeñas responsabilidades dentro de casa, por ejemplo que ponga la mesa, que recoja sus platos del desayuno, que haga su cama, … obviamente dentro de sus capacidades y en función de la edad. También debe ser responsable de sus tareas escolares, acompañar en el aprendizaje no significa que los papás y mamás hagamos los deberes de nuestros hijos …
Sara Tarrés. Máster en Dificultades del Aprendizaje (ISEP). Postgrado en Psicopatología Infantil (ISEP) www.mamapsicologainfantil.com
2 comentarios
Que se puede hacer en un adolescente, con conductas rebeldes y agresivo con todos en la familia, cuando se le sobreprotegió de niño, hoy tiene 17 años, y llega a cortarse los brazos y nos ofende en todo, ameniza con irse, mi madre lo defiende de todo, considerando que tiene epilepsia de ausencia, ya le dije que como abuela tiene que apoyarme a mi, es un caos
que estrategias puedo llevar a cabo.
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