Los juegos de mesa pueden ser un excelente entretenimiento para los más pequeños. Sin embargo, al mismo tiempo pueden ser una forma ideal de que aprendan: si lo haces divertido, es mucho más fácil para ellos. Al mismo tiempo, hay que decir que existen muchos juegos de mesa de miedo con los que pueden desarrollar capacidades como la deducción o la organización de estrategias. Queremos hablarte de qué forma aprenden los niños gracias a los juegos de mesa.
Juegos de mesa: ¿qué aportan a los niños?
Son demasiadas las personas que todavía hoy en día siguen pensando que los juegos de mesa son el ajedrez, la oca, el parchís y el risk…y poco más. Sin embargo, es posible que si conocieran sólo un 10% de la oferta de nuevos juegos de mesa existentes desde hace unos años para acá quedarían impresionados y también ellos se iniciarían en la aventura de los juegos de mesa. Y es que la propia naturaleza de estos juegos aporta algo que ninguno de otro tipo puede dar. Son precisamente esos valores y ese aporte el que puede resultar especialmente interesante para el caso de los pequeños.
Estos son algunos de sus aportes:
1.- Desarrolla su imaginación
En primer lugar, hay que decir que los juegos de mesa ayudan al niño a imaginar situaciones posibles y aumentar la capacidad que tiene de inventar algunas nuevas. En efecto, un juego de mesa es siempre un reto que pone a la mente a prueba dentro de una situación concreta con unas reglas específicas. Es, en cierto modo, un lugar muy parecido al propio mundo real donde nuestro pequeño puede desarrollar capacidades que otros formato de juego directamente aniquilan.
Al meterse en dichos mundos pueden encarnar a personajes de otra época y otra naturaleza. Tal es el caso de juegos como “Maguitos”o el divertidísimo “¡Atención! Monstruos glotones”. Su inventiva encontrará rienda suelta gracias a los mundos y situaciones aportadas por los juegos de mesa para niños.
2.- Desarrollan su capacidad lógica
Un principio básico que tienen todos los juegos de mesa es que existen unas normas bajo las cuales tenemos que planificar lo mejor posible nuestros movimientos y jugadas para poder obtener el éxito (que a veces puede ser simplemente llegar al empate).
Esta dinámica contribuye a desarrollar la capacidad de abstracción y de pensamiento lógico de los más pequeños enseñándoles a planificar acontecimientos por anticipado, visualizar problemas, acertijos, etc. Juegos como el Carcassone Junior son un buen ejemplo de ello. Al mismo tiempo, tal y como hemos dicho previamente, existen juegos de terror que pueden ayudarles a enfrentarse con la inteligencia a cualquier temor que tengan.
3.- Aumentan sus capacidades sociales
Otra de las ventajas que tienen los juegos de mesa frente a otros formatos virtuales de videojuego es que ofrecen una cercanía que ayuda a los más pequeños a poder desarrollar sus capacidades sociales. Estas son fundamentales para poder desenvolverse de forma sana: ¿qué mejor que tener que negociar, interactuar o aprender a colaborar con otros miembros para conseguir un objetivo común? Todo eso puede aprenderlo con los juegos de mesa.
4.- Son una forma de jugar tranquilos
Los juegos de mesa requieren atención. Sin embargo, y aunque pueda parecer difícil conseguirla en el caso de algunos niños, debemos decir que el resultado es sorprendente. Los juegos de mesa les hacen no distraerse porque están frente a algo que les interesa y de lo que son partícipes. Así, constituyen una forma de jugar calmada en la que podrán relajarse y disfrutar con nosotros o con sus propios amigos.
5.- Mejoran su motricidad y expresividad
Juegos tales como el “¿Quién soy?” o el “Time´s Up!” ayudan significativamente a desarrollar la capacidad expresiva de los más pequeños. Al mismo tiempo, son un excelente motivo por el que moverse y utilizar su propio cuerpo para expresar alguna idea a los demás. Todo ello siendo juegos muy divertidos para ellos con los que todos reiremos sin parar.
6.- Aumenta su conocimiento sobre el mundo
Juegos de mesa para niños como el “Terra Kids” pueden hacer que nuestros pequeños aprendan de forma natural, divertida y sobre todo para siempre. En efecto, dicho juego les enseña conocimientos sobre historia, geografía y cultura en general. Lo hace de una forma en la que probablemente nunca olvidarán en su vida lo que un día aprendieron pasándolo en grande en una partida contra nosotros mismos o sus amigos.
Mario Camacho
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