Niño malo, de esa manera se les reprende a muchos niños, se les hace saber que comportamiento no es el adecuado, el correcto. Esta afirmación puede acarrear muchos problemas a los más pequeños.
Los niños en muchos casos no saben qué está bien y qué está mal, ellos sólo saben lo que a sus padres les parece correcto o equivocado. Basta decir que hay comportamientos que no son correctos a nivel general.
Un niño que escucha desde pequeño –eres un niño malo, qué malo eres, eres un diablillo…se le está empujando a aceptar ese rol en su vida, si sus padres, abuelos, tíos…se lo transmiten de manera continua ellos llegarán a creérselo ¿Por qué? muy fácil, las personas que más lo quieren, sus referentes no paran de comunicárselo.
Nos encontramos con ese problema es algunas ocasiones, Tomás es nervioso, un niño muy físico, le gusta saltar, correr, no para de moverse vamos. Le estamos enseñando que no en todos los lugares puede hacerlo y poco a poco lo va entendiendo, la cuestión es que no deja de ser un niño de casi 4 años y en ocasiones se le olvida. Son en eso momentos en los que nos hemos visto sorprendidos por este tipo de comentarios fuera de lugar.
Tomás no es un niño malo, Tomás es inquieto, curioso, lleno de vitalidad tan sólo necesita ser reenfocado en algunas ocasiones, nos encantó el artículo del otro día de Sara Tarrés, Niños energía desbordante
Trabajamos a diario en este aspecto, le ayudamos a entender ciertas cosas, a saber convivir en sociedad, a que no todo se puede hacer siempre y como os decía antes, él poco a poco lo va asimilando sin dejar de ser Tomás.
Un buen niño no es el que se comporta como un adulto.
Hay muchas maneras de conseguir cambios en un hijo y nosotros estamos comprobando que las palabras de afirmación son de gran ayuda.
Las afirmaciones son declaraciones que se escriben o repiten verbalmente en forma regular para ayudar a provocar un cambio en distintas áreas del individuo. Las afirmaciones son una herramienta más para crear la vida que deseamos. El poder de las afirmaciones está íntimamente ligado al poder de las palabras.
Las palabras tienen poder en ambos sentidos, si por ejemplo, usamos expresiones como:
- Nunca cambiarás.
- Siempre te pasa a ti.
- No sabes hacerlo.
- No serás capaz.
- Eres un inútil.
- Estoy cansado de ti.
Todas estas expresiones se marcarán en su mente y corazón como con fuego y le acompañarán el resto de sus vidas, tan sólo conseguiremos niños inseguros e incapaces de afrontar y superar nuevos retos.
En cambio analicemos la segunda opción, que los apoyemos con palabras de afirmación como:
- Seguro que puedes.
- Pase lo que pase estaremos a tu lado.
- Tú vales mucho.
- Eres muy valiente.
No hace falta decir cuál es el resultado de ambas expresiones. Nosotros nos decantamos más por las segunda, queremos que Tomás crezca sabiendo que es capaz de enfrentarse a cualquier situación, que crezca sabiendo que sus padres le apoyarán en todo.
Lo más importante en estos casos es no dejarse llevar en los momentos de tensión, actuar de manera paciente y pensar que ellos (los niños) no se comportan así de manera consciente, que todo obedece a algo.
Desde aquí os animamos a potenciar en vuestras conversaciones las palabras de afirmación, a animarlos en todos y cada uno de sus sueños e ilusiones. Lo que sean en el futuro depende en gran parte de lo que sembremos en el presente.
Un abrazo a todos y todas y recordad que no estamos solos en la aventura de educar a nuestro hijos.
Padres Novatos.
