Es un hecho que las nuevas tecnologías han irrumpido en todos los ámbitos y en todos los niveles sociales de la sociedad en la que vivimos hoy en día. Esto ha traído consigo cambios en la forma de comunicarnos gracias a las redes sociales como, YouTube, Facebook, Instagram o twitter y sistemas de mensajería instantánea como WhatsApp. Gracias a estas nuevas maneras de interacción se ha logrado “poner en contacto” a gente que se encuentra a muchos kilómetros de distancia entre sí, es decir han acabado con las fronteras entre las personas universalizando las relaciones.
Las nuevas tecnologías han facilitado la vida de las personas, pero también han repercutido en la manera de pensar, vivir y hacer de la gente. Han provocado un cambio en los valores y la conducta de los individuos.
Los retos virales en internet
Internet facilita la difusión masiva de ideas y contenidos, ya sea por redes sociales, por mensajería instantánea o correo electrónico.
Dentro de todo el contenido que se propaga se encuentran los llamados “retos virales”. Estos suelen aparecer de manera anónima y al compartirse por la red su fama va creciendo poniéndose de moda.
Este tipo de retos suelen ser videos llamativos para los preadolescentes y los adolescentes que los ven como algo humorístico pero sin ser conscientes que muchas veces ponen en peligro al individuo que los realiza.
Entre algunos de estos retos se encuentran el “reto del vodka en el ojo” (2010), el “reto de la canela” (2012), el “Ice and salt challenge” (2013), o el “reto de la cinta adhesiva” (2016) entre otros.
La ballena azul, la nueva moda
Muchos jóvenes han empezado a hacer el nuevo reto viral de la Ballena azul. Consiste en una lista de 50 desafíos que se ha viralizado en internet pasando por pruebas que implican el corte en las muñecas y acabando con un salto desde un edificio. El fin de este reto es la búsqueda de la autolesión.
Este reto ha supuesto el suicidio de 130 chavales en Rusia, ha llegado a Brasil dejando víctimas mortales y hoy en día se han detectado casos es España.
Este reto funciona de la siguiente manera:
- Los adolescentes reciben mensajes en su teléfono o en perfiles de Facebook para unirse a grupos cerrados y poder participar en el juego.
- El cumplimiento de los 50 desafíos es supervisado por los llamados curadores que suelen ser adolescentes con perfiles falsos y sin ninguna relación con los participantes.
- Entre los retos hay algunos simples como dibujar una ballena en un papel y otros más escabrosos como cortarse los labios, pasar 24h sin dormir viendo películas de terror o hacerse un agujero en la mano.
- Los que participan han de mandar una foto demostrando que han cumplido los retos a sus cuidadores o a las redes sociales con el hashtag #bluewhalechallenge.
La Ballena rosa, el antídoto
Desde Brasil, preocupados por la viralización del reto de la Ballena azul se ha puesto en marcha un reto que imita a la perfección su funcionamiento pero que aparece como su antítesis.
Este reto se llama la Ballena rosa y consiste en hacer 50 pruebas en 50 días y en el que se invita a hablar con los demás, a mirarse a sí mismo con mejores ojos, a cantar lo más alto posible dentro de la ducha o caminar descalzo sobre la tierra. Una vez se hacen las pruebas se comparten en las redes sociales con el hashtag #Ballenarosada.
Este reto tiene como objetivo fomentar la cohesión ya que hay un reconocimiento hacia los valores y la ayuda en contrapartida a la autolesión fomentada por la ballena azul.
El juego de la Ballena rosa cuenta ya con su propia app para móviles y con una playlist en Spotify.
Autor: Borja Quicios
Licenciado en Psicología con especialidad en Educación por la Universidad Autónoma de Madrid. Máster en Psicomotricidad Vivenciada y Coach educativo. Autor y fundador del blog dehijosypadres.