En estos días se habla del periodo de adaptación. Llega septiembre y con él hay niños que por primera vez van al cole, a la escuela infantil o a la guardería. Los niños tienen que volver a adaptarse a las rutinas diarias, y si es por ver primera, aprenderlas.
Suele ser un trance muy difícil tanto para padres como para hijos, especialmente para los que van por primera vez, ya que significa un gran cambio en su vida acomodándose a nuevos hábitos y entornos.
No todos los niños son iguales
La capacidad que tienen los niños para integrarse a un entorno y hábitos nuevos depende de su forma de ser. Por eso, el tiempo que debe durar su periodo de adaptación son relativos a la historia personal y social de cada niño, y es importante respetarlos individualmente.
Además es fundamental la manera en la que se desarrollan las pautas de su adaptación. Integrarse en un ambiente nuevo, con normas nuevas, en un entorno desconocido no es fácil para un adulto, así que imaginemos como es para alguien tan pequeño
Por tanto, los adultos, tanto padres, como profesoresdeben tomar conciencia de que en este periodo tan importante lo que están construyendo es un “puente” entre familia y escuela.
Consejos para llevar la adaptación con más naturalidad
Para los niños pequeños los cambios que se dan en este periodo son difíciles de gestionar. Por eso, es importante que estemos a su lado y…
1.- Antes de todo
Los días previos al comienzo es recomendable hablarles de la escuela, los profesores y nuevos “amigos” que va a tener de manera positiva.
Es conveniente también que unos días antes al comienzo de las clases que vaya a conocer la escuela infantil y a los profesores para ir conociendo el entorno y las nuevas caras para sentirse más confiado y seguro.
2.-Les acompañemos
El niño no debe sentir sensación de abandono en un entorno nuevo sino que debemos acompañarles mientras lo conoce.
Es verdad que muchas veces, por la poca disponibilidad de los padres debido a los horarios de su trabajo y otras porque las reglas de esa escuela infantil lo impiden, esto se hace imposible.
Pero, es recomendable que los padres tengan la posibilidad y puedan quedarse con ellos a su lado, ya que si el niño reconoce a las nuevas personas y el nuevo entorno apoyado en la presencia de sus padres (padre o madre) le resultará más fácil y menos traumática su adaptación. Este proceder es básico para acortar el periodo de adaptación.
3.-Despedirse del niño, y no desaparecer por arte de magia
Muchos adultos creen que lo mejor es dejar al niño en la sala y desaparecer mientras el niño esta distraído y así evitar el llanto de despedida. Algunos padres lo hacen porque se sienten mejor si no ven al pequeño llorar y otras, por desconocimiento, los profesores aconsejan esta acción. Pero debemos tener en cuenta que esta conducta, al contrario de lo que se piensa, es contraproducente y genera mucha angustia al niño
Algunos padres creen que es mejor dejar al niño en clase y desaparecer mientras algo o alguien le distrae para evitar el llanto de la despedida. Al contrario de lo que se pueda pensar, esta conducta es totalmente contraproducente y genera mucha angustia en el niño.
Debe haber comunicación entre todos en la adaptacióny explicarle lo que va a suceder para no causarle una angustia añadida al hecho propio de la separación.
Decirle al niño: “Ve tranquilo, mamá te vendrá a buscar luego”.
Es muy probable que aunque nos despidamos el niño llore, es normal que sienta angustia al separarse de sus padres, pero la separación ha dejado de ser por desaparición mágica.
La despedida ha de ser corta. Si se alarga en el tiempo solo conseguimos alargar el sufrimiento
Con el pasar del tiempo, con la repetición de las rutinas el niño irá entrando más contento a la sala y además tendrá la seguridad de que papá o mamá volverán a recogerle. El periodo de adaptación irá llegando a su fin.
4.-Tener paciencia
Como ya dijimos cada niño lleva su ritmo. Así, unos llorarán mucho los primeros días y luego se calmarán, otros estarán muy bien los primeros días y después les llega la angustia. Unos llorarán durante pocos días, otros muchos, etc.
Es un periodo en el que los adultos deben ser compresivos y tener mucha paciencia y entender el momento por el que están pasando los niños.
Para los padres también es un momento difícil al separarse de ellos. También vosotros necesitáis un periodo de adaptación.
Por esos debemos ser pacientes y saber que a la larga todos los niños acaban adaptándose a la escuela infantil, pero la clave está en hacerlo lo más llevadero posible.
Licenciado en Psicología con especialidad en Educación por la Universidad Autónoma de Madrid. Máster en Psicomotricidad Vivenciada y Coach educativo. Autor y fundador del blog Padreehijos.
Un comentario
El ingreso del nino en la escuela supone un gran cambio, por lo que este momento se hace absolutamente necesaria una planificacion conjunta entre familia y escuela. Si bien vamos a orientar la reflexion sobre este periodo hacia la etapa de la Educacion infantil, pues es lo mas comun y el momento en el que mas consideracion recibe, en realidad, es algo que aparece tambien en otras etapas educativas, pues todos los alumnos han de volver a adaptarse a la rutina escolar y a los nuevos horarios, por lo que todos pasan por unos momentos en los que conviene realizar una cierta programacion de tiempos y propuestas para facilitar la adaptacion de nuevo a la jornada educativa habitual.
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