Los niños de 2 a 3 años son incombustibles. Repletos de energía, saltan corren, van de aquí para allá. No paran un solo instante y cuando lo hacen es para dormir. Cuando tenemos un niño de 2 o 3 años todo el día con nosotros, debemos saber cómo canalizar su energía, buscando diferentes actividades para entretenerlo de la forma más adecuada. Sin limitar su energía y vitalidad.
Actividades fuera de casa. El aire libre como liberador de tensiones y energía.
Salir a pasear, ir al parque o pasar tiempo al aire libre con ellos nos puede ayudar a liberar de forma controlada toda esa energía desbordante, ya que:
- puede andar y correr a sus anchas;
- correr en un triciclo;
- subir y bajar de los toboganes y divirtiéndose en los balancines;
- podemos animarle a jugar a la pelota con otros niños o con nosotros mismos,
- …
El tiempo en el parque, además de ayudarle (y mucho) en el desarrollo de su psicomotricidad gruesa permite canalizar positivamente su energía ilimitada sin perturbaciones.
Actividades en casa. Un lugar donde poder crecer y moverse a sus anchas.
¿Pero qué pasa cuando llueve, hace frío o por la razón que sea debemos quedarnos en casa? No debería haber ningún problema, en casa también podemos hacer que se mueva de un modo adecuado:
- podemos pedirle que nos acompañe de un lado al otro de la casa;
- que nos ayude con las tareas que estamos realizando, a esta edad les entusiasma poder participar en las tareas domésticas (quitar el polvo, pasar la aspiradora, …) eso sí a su modo. Son nuestros pequeños ayudantes;
- jugar al gato y al ratón también facilitará la liberación de su desbordante energía y nos divertiremos un rato juntos;
- buscar diferentes juegos de psicomotricidad, como por ejemplo “Simón hace …” también les permitirá moverse de un modo adecuado y controlado. Se trata de que ellos nos imiten en diferentes movimientos que nosotros iremos realizando, ejemplo de ello puede ser hacer la croqueta en el suelo, andar despacio, andar deprisa, aplaudir, saltar, … Yo tengo preparadas unas tarjetas con diferentes animales y movimientos para que mis hijos los imiten.
- Ponerles música y bailar;
…
Intentaremos evitar
- Ponernos nerviosos. Los niños de esta edad aprenden tocando, saltando, corriendo, moviéndose.
- Reñir a nuestro pequeño constantemente por tocar las cosas de casa. Necesitan tocar todo aquello que está a su alcance para explorar, conocer y aprender.
- Etiquetar. Frecuentemente solemos decir frases del estilo “que torpe eres…” o “que niño más malo!”. Debemos evitar etiquetarles porqué es altamente contraproducente, no hay que criticar al niño si no su comportamiento.
- Castigar. En su lugar es más conveniente tratar de entender a nuestro hijo.
Sara Tarrés (Psicóloga Infantil)
Máster en Dificultades del Aprendizaje (ISEP)
Postgrado en Psicopatología Infantil (ISEP)
