La familia y la escuela son las dos piezas fundamentales de la educación de las nuevas generaciones, por lo que una buena relación entre ambas es fundamental, también en el ámbito de la educación bilingüe. El trabajo conjunto de ambas tiene un impacto muy positivo en el desarrollo físico, académico y emocional de los menores.
La familia es el primer espacio de socialización del niño, donde crea sus primeros vínculos afectivos y adquiere los valores morales fundamentales. Mientras que, la escuela y su cuadro docente, tienen una labor de acompañamiento y apoyo a los menores, ofreciéndoles una educación formal y un contexto en el que puedan comenzar a entablar nuevas relaciones.
En este artículo, hablaremos sobre la importancia de una buena relación familia – escuela, cómo puede fortalecerse este vínculo y los beneficios de que los padres de escuelas bilingües se involucren activamente en el entorno académico de sus hijos.
Fortalecimiento del vínculo entre familia y escuela bilingüe
Lo más importante para asegurar esta buena relación es elegir un centro educativo bilingüe en el que nos sintamos cómodos y que comparta los valores que queremos transmitir a nuestros hijos. Por eso conviene dedicar tiempo a analizar la oferta educativa y encontrar el colegio de enseñanza primaria en Madrid o en nuestra ciudad, que mejor responda a nuestras exigencias.
Una vez elegido el centro, el factor clave para conseguir una buena relación es que la comunicación sea fluida y facilite la participación de ambas partes. El intercambio no debe ser sólo informativo, sino que permita abordar temas complejos, resolver conflictos y hacer aportaciones.
Para conseguirlo, la tecnología puede ser una gran aliada, ya que facilita la creación de diferentes canales de comunicación, como apps, webs, blogs, cuentas sociales, etc. También es importante coordinar reuniones periódicas tanto generales como personalizadas con las familias.
Beneficios de la implicación de los padres en la educación bilingüe
- Tiene un gran impacto en la asistencia de los alumnos a clase, disminuyendo el índice de absentismo escolar.
- Mejora los resultados académicos de los estudiantes, especialmente en áreas como comprensión y fluidez en la lectura.
- Motiva a los alumnos, mejora su autoestima y eso se traduce en un mejor comportamiento en las aulas.
- Refuerza la labor docente y se relaciona con una mejora en su desempeño, ya que conocen mejor a los estudiantes y se sienten valorados.
- Impulsa mejoras en el método educativo debido a las aportaciones realizadas por la comunidad.
- Facilita la realización de actividades culturales ya que hay un soporte y una comunicación que ayuda a su organización.
- Hace la escuela más segura ya que los conflictos pueden abordarse de forma más rápida y eficiente. Previniendo problemas como el acoso escolar.
En conclusión, una buena relación entre la escuela bilingüe y los padres es muy beneficiosa para todos los implicados: niños, padres y docentes, ya que facilita la colaboración, la comunicación y un entorno emocional positivo. Por lo tanto, es importante promover la sana convivencia entre estas dos partes de la ecuación, ya que tendrá un gran impacto en la educación de las nuevas generaciones.